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Michael Douglas estuvo ayer por la mañana en la Fundación Krekovic viendo la exposición de grabados del norteamericano Ross Abrams, padre de Joan, el posadero de s'Estaca. Michael, poco después, viajaba a Barcelona donde presentó la película Más allá de la duda. A punto de comenzar a hablar con él sobre ésta y otros asuntos, apareció la consellera de Cultura, Joana Lluïsa Mascaró, a quien saludó.

 

La historia de Más allá de la duda es fácil de plantear. Joven periodista que desea desenmascarar al fiscal corrupto y que se autoinculpa a fin de estar más cerca de éste. En cuanto a la trama, hay que verla, pues secuencia tras secuencia se va complicando más. «Mi papel, en esta ocasión -señala Douglas- es un tanto secundario. Gracias a eso no tuve que estar mucho tiempo fuera de casa».

-Pero es el malo de la película, ¿no?

-Sí, soy el malo de la película. ¿Sabe? Me encanta hacer de malo en el cine. Sí. Es más fácil hacer de malo que de bueno: es más fácil ser dramático. Por otra parte, el malo de la película gusta mucho, ya que haces lo que a mucha gente les gustaría hacer.

 

-Hemos leído que se va a hacer 'Wall Street II'. ¿Es cierto?

-Posiblemente. Pero no voy a hablar mucho de esa película, ya que tengo órdenes de Oliver Stone de no hacerlo. Pero sí; hay muchas posibilidades. Se sabrá esta semana.

-O sea, que vuelve Gordon Gerko.

-Seguramente. No puedo contarle más.

-¿Reflejará 'Wall Street' la crisis mundial que estamos padeciendo?

-La filosofía de Gerko, ganar dinero a toda costa, ha sido una de las razones que han influido en esta crisis que estamos padeciendo, que no sólo ha afectado a Wall Street sino a todas las Bolsas del mundo.

 

-Casi todas las películas hechas por usted han sido un éxito. ¿Dónde está la clave?

-En que son películas que se cuida todo el material y no sólo el papel de los actores. Yo intento pensar en hacer la mejor película.

-Hace unos días murió Karl Maldem. Al coincidir su desaparición con la de Michael Jackson, ha pasado prácticamente desapercibida. ¿Qué supuso Karl para usted? Ambos trabajaron en 'Las calles de San Francisco' durante cinco temporadas.

-Karl murió a los 97 años. Fue una gran persona y para mí el mentor y el mejor maestro. Con él aprendí a que el actor tiene la responsabilidad de hacer el trabajo lo mejor que pueda, porque si lo hace así la serie será la mejor. También con él aprendí a trabajar muy duro. Grabábamos seis días a la semana desde primeras horas de la mañana hasta la noche, y encima cada semana nos cambiaban el guión. En cuanto a Jackson... Karl y Jackson eran de Indiana, de ciudades muy similares, en las que la supervivencia no era fácil, de ahí que para triunfar tuvieron que trabajar muy duro durante su vida. Y los dos lo consiguieron.

 

-¿Volvería a hacer otra serie para la televisión?

-No. Ni me lo he planteado ni creo que tampoco lo necesite.

-Hace unas semanas vi 'Síndrome de China', una película que usted hizo con Jack Lennon y Jean Fonda, y según declaró por entonces, la hizo por ser un antinuclear. Una película, pese a los años, muy actual.

-Sí, se trata de una película anticentrales nucleares, con las que, efectivamente, yo no estaba de acuerdo. Pero hoy, dada la crisis energética que hay, estoy cambiando de opinión. Pienso que bien llevada, la energía nuclear puede jugar un papel importante. Hoy y en el futuro. Otra cosa es el desarme nuclear. Estoy satisfecho de que las bombas nucleares vayan desapareciendo poco a poco, y en ello está influyendo bastante Obama. Sus visitas a Oriente Medio y Rusia están ayudando mucho en este aspecto.

 

-Y ya que lo menciona, Obama, bien, ¿no?

-De momento, lo que está haciendo, lo hace bien. Pero pienso que estamos pidiendo demasiadas cosas a un solo hombre. Está trabajando mucho e intenta solucionar los problemas. Hasta no hace mucho, España y Estados Unidos tenían ciertas diferencias a raíz de que las tropas españolas abandonaran Irak. Ahora con Obama esas relaciones han ido mejorando mucho.

 

-Anteanoche, en la Platja de Palma un negro me ofreció una copia pirata de Mas allá de la duda. Supongo que los negros de Canal Street, de NY, también las están vendiendo ya.

-(Frunce el ceño) A causa de la piratería, el cine norteamericano pierde al año tres mil millones de dólares.

-Y encima está Youtube.

-Bueno, pero de momento, Youtube no supone tanto problema para la industria cinematográfica. En todo caso, como pueden verse los trailers de las películas, podría ser hasta bueno.

 

-Sí, pero, a partir de mañana, puede que Más allá de la duda pueda verse a través de Youtube cine, y encima en buena calidad y gratis.

-Pero es peor la piratería.

-Cambiemos de tercio. Nos han contado que tiene un proyecto para desarrollar en Mallorca.

-¿Proyecto...? ¿Qué proyecto? Mi último proyecto en Mallorca fue Costa Nord, pero eso ya pasó. Venimos a Mallorca sólo a descansar. Y si no venimos más es porque estamos lejos.

 

-¿Van a vender s' Estaca?

-No. Entre otras cosas porque tenemos niños y en s'Estaca se lo pasan muy bien. Nos pasaríamos más tiempo en la Isla, pero entre que los niños van a la escuela, nuestros trabajos y que debemos compartir la casa con mi ex mujer, Diandra, no es posible.

 

-¿Dónde viven?

-Hasta ahora, en las Bermudas, que aunque es una isla nada tiene en común con Mallorca. Pero este año viviremos en Nueva York ya que los niños tienen que ir a la escuela, y uno de ellos a una escuela especial. Cuando vivamos en Nueva York será más fácil venir a Mallorca.

 

-Y a Gales, ¿van?

-Sí, cada verano, a ver a los abuelos de los niños.

-¿Cómo está llevando el tránsito de galán a maduro?

-Muy felizmente. Mis hijos y mi mujer me hacen quedar mucho en casa, así que cada mañana me cuesta un poco más dejarlos, cosa que antes no sucedía. Con el paso de los años he ido cambiando mis prioridades. Hoy mi carrera ya no es lo más importante. Lo importante es la familia, después el cine y luego la ONU, mi segunda profesión.

 

-Porque usted es mensajero de la paz, ¿no?

-Sí, parte de mi tiempo lo dedico a esto.

-No hace mucho leí que, como mensajero de la paz, había estado en Sierra Leona, con los niños soldados.

-Sí, estuve conociéndolos y haciendo un documental con ellos y sobre ellos.

-Me conmovió mucho la historia que cuenta de Abu Bakar. Un niño ex soldado refugiado en un campo de la ONU en Sierra Leona con quien se empezó a entender a raíz de haberle cantado una canción...

-Sí, eso aparece en el documental. Lo rodamos hace seis años. Como era un ex combatiente, no era fácil entablar una conversación con él así que lo intenté cantando y lo logré.

 

 

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