La dirección de Spanair y el comité de empresa rompieron ayer las negociaciones después de que el director general de Recursos Humanos, Héctor Sandoval, rechazara aplazar por un plazo de seis meses los traslados de 480 trabajadores de la aerolínea en Palma a Barcelona.
Ante esta situación «inasumible», según el responsable del sector del Transporte aéreo, Lorenzó Dolç, la plantilla de servicios generales de la aerolínea mantendrá la convocatoria de huelga indefinida, que empezará el 7 de agosto y que se repetirá todos los lunes y viernes de este mes.
Los trabajadores presentarán en los próximos días un escrito ante la Dirección General de Trabajo del Ministerio solicitando que obligue a Spanair a aplazar durante medio año los traslados, que la empresa quiere iniciar a partir del 15 de septiembre. La consellera de Treball, Joana Barceló, remarcó que va a elaborar otro informe apoyando esta solicitud.
Por su parte, el secretario general del PSM-EN, Biel Barceló, calificó de «inaudito» e «inadmisible» que empresas públicas catalanas, de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, hayan empleado fondos públicos para «deslocalizar» la sede de Spanair, que se ha trasladado de Palma a la Ciudad Condal.
El PSM anuncia que se reunirá en breve con los miembros del tripartito catalán para que, al menos, Spanair mantenga su actuales vuelos entre Balears y la Península y la conectividad con Palma.
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