La primera de las llamadas se hizo a una señora en su domicilio particular, y la segunda a un conocido de la señora. Ambas personas dieron imediato aviso a la Guardia Civil y se accionó en pocos minutos un gran dispositivo de emergencia. Intervinieron en el mismo guardias civiles, policías locales de Calvià, los Bomberos de Mallorca, ambulancias y personal médico del 061 y el 112.
La «zona caliente», donde se dijo que iba a explosionar la bomba estaba en la calle Miguel Marqués, cerca de la rotonda. Todos los edificios de la zona fueron desalojados y se cortó el acceso al lugar desde cualquier punto.
Mientras, por parte de investigadores de la Guardia Civil se trataba de aclarar cómo se produjo la llamada y quién la hizo. Los primeros datos fiables constataron que el autor de la misma era un menor y, en la confusión que había en aquellos momentos, se llegó a comentar que se había localizado ya a dos menores como los autores de la llamada. Pero en aquellos momentos lo importante era evitar una posible masacre, por lo que se continuó con los desalojos, hasta que después de efectuar todos los controles y rastreos necesarios, se confirmó que no había ningún explosivo.
La investigación continuó, y el pasado lunes la Guardia Civil detuvo a los dos menores. Uno de ellos reconoce que efectuó la llamada, y el otro que estaba con su amigo y también participó. Los adolescentes fueron trasladados a las dependencias oficiales. Tras tomarles declaración fueron entregados a sus padres, y las diligencias a la Fiscalía de Menores. En sus declaraciones ambos reconocen que efectuaron las dos llamadas y han dicho que su intención era la de «gastar una broma».
Al tener 16 años de edad son imputables penalmente. El delito del que les acusa es el de desórdenes públicos y estragos. En cualquier caso, a lo máximo que podrían ser condenados es a estar un tiempo recluidos en es Pinaret.
Por otra parte, en relación al atentado de ETA, decir que se han extremado las medidas de seguridad en todos los cuarteles de la Isla.
También continúan los controles de personas y vehículos tanto en Palma por parte del CNP, como en la Part Forana por parte de efectivos de la Guardia Civil.
Precisamente el pasado lunes y ayer, martes, se efectuaron controles en el municipio de Andratx. Los efectuaron efectivos de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil. Por la mañana se produjo un incidente, cuando un turismo se dio a la fuga en un control en Cala Llamp por parte de un coche «K» de la Policía Local de Andratx. Al final se detuvo a un joven de 21 años «que se puso nervioso».
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