La animadora Lorena se encarga de realizar los movimientos de aerobic que han de imitar los turistas.

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El abanico de posibilidades de diversión que ofrecen los hoteles es muy amplio. A las 11.00 horas, Lorena Bradbury, en el hotel Sol Mirlos Tordos, se encarga de poner en forma a los clientes que se decantan por el spinning. Por otra parte, Juan Antonio y Alex Tardío están arbitrando un torneo de Tiro a la diana con escopeta de perdigones. Mientras tanto, Marta Alascio se dedica a hacer collares con los niños para que estén bien guapos en la fiesta hawaiana que se celebrará a las 18:00 horas. A la una, ensayan el espectáculo High School Musical que harán por la noche. De 14.00 horas a 15.00 tienen un descanso para comer. Al acabar, Fayruz y Jenny ayudan a pintar camisetas a los más pequeños. Todas éstas y muchas actividades más son las que realizan día tras día los 18 animadores del hotel. El animador Andrés Muñoz afirma que «trabajamos por y para el cliente. Además, añade que este mundo te cambia los valores de la vida. Es una droga, te engancha y cuando llevas tiempo sin trabajar lo echas de menos». En general, todos los animadores están muy orgullosos de su trabajo. «Trabajamos ocho horas y media diarias y a pesar del cansancio físico que supone, nos satisface el animar y divertir a los clientes», explica Fayruz, que lleva 6 años en la profesión. La temporada comienza en mayo y termina en noviembre. Al terminar, algunos de ellos continúan con la profesión en otros hoteles peninsulares y otros se dedican a estudiar.

Guillermo Esteban
Fotos: Julián Aguirre