La deuda de unos 900 millones de euros declarada por el promotor Vicenç Grande ha quedado reducida a 600 millones un año después de que el titular del Juzgado Mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández, diera luz verde al concurso voluntario de acreedores.
Según han confirmado a este diario fuentes judiciales, desde el inicio del proceso se han celebrado 120 juicios instados por los perjudicados de lo que se ha considerado la mayor suspensión de pagos de la historia de Balears, 25 de ellos todavía sin sentencia en firme.
El concurso de Grande se encuentra «muy avanzado», según las fuentes, y está próximo a la fase de convenio, en la cual se hará una propuesta para ese convenio, o de liquidación.
Las previsiones apuntan a que habrá una propuesta de convenio «interesante» para los 700 acreedores, que podrían recuperar entre el 70 y el 80 por ciento de las cantidades que reclaman.
Las entidades bancarias, como acreedores privilegiados, han sido los negociadores «más duros», pero gracias a ello , según las fuentes judiciales, se han liberado bienes de Vicenç Grande con el objetivo de pagar a todos los acreedores una parte importante de lo que reclaman.
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