Amalia EstabénMallorca21/10/09 0:00
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Muy unida a la fiesta de les Verges que se celebra hoy, festividad de Santa Ursula y sus compañeras mártires, están las serenatas que se cantan a las niñas y jóvenes previo encargo de los padres o novios. Esta costumbre ha ido mermando en los últimos años, sobre todo en Palma. No así en los pueblos, donde los grupos que tocan instrumentos de cuerda para los bailes folklóricos suelen atender las peticiones.

 

En Palma, en la barriada de es Rafal, pudimos comprobar anoche cómo todavía pervive esta costumbre, en la que el grupo Bauxa a lloure salió de ronda en la Nit de les Verges. Fue en un domicilio de la calle Pare Marià Payeras del Rafal, donde se reunieron las más pequeñas de dos familias, que escucharon embelesadas cómo Pep María Albertí, Tolo Prats, Pere Cortés, Toni Nadal, Miquel Balaguer, Mariano Porta, Xesc Crespí y Pep Martínez les cantaban Las mañanitas, Clavelitos y sa Finestreta.

 

Entretanto, en la cocina se afanaban en confeccionar los típicos buñuelos amb forat María Antonia Villena y Juana María Darder, para ofrecerlos calentitos a los miembros de la rondalla. Acabada la ronda, las niñas ofrecieron a los cantores los buñuelos de viento, rellenos y mistela como mandan los cánones este día. Los más jóvenes de la rondalla se reservaron para sus jóvenes vecinas una sorpresa. Los claveles como obsequio del día de les Verges, que hoy se suele celebrar en algunos colegios.

 

Tolo Prats, de la rondalla Bauxa a lloure señaló que «esta costumbre se mantiene más que nada en los pueblos y algunas barriadas. Nosotros este día visitamos a las vecinas y algunos domicilios de familiares de los músicos».

 

En el día de ayer ya se disparó la venta en las pastelerías de Palma, y en el mercado de l'Olivar se ofrecían a muy buen precio por docenas y bandejas de 30 unidades los de la variedad rellena de crema, nata, chocolate y trufa.