«Uno de cada diez casos de disfunción eréctil requiere una implantación de prótesis de pene», según afirma el doctor Mariano Rosselló Barbará, director del Centro de Urología, Andrología y Sexología de la Clínica Rotger, organizador del 'VI Curso de Cirugía de Implante de Prótesis de Pene' que se imparte hoy en la clínica palmesana con la participación de 20 expertos en la materia, los más reconocidos de todo el Estado.
El curso, durante el cual se llevarán a cabo cinco implantes de prótesis de pene, coincide con la 'I Reunión del Grupo Español de Expertos en Implantes de Prótesis de Pene' que se acaba de constituir y está integrado por 11 expertos.
En las Islas se llevan a cabo unas 30 intervenciones de implantes de prótesis de pene al año, aunque, tal y como explica el doctor Rosselló, el número de personas que se podrían beneficiar de estas técnicas es muy superior, ya que, según una encuesta, «un 38 por ciento de los hombres sufren disfunción eréctil en Balears».
Los implantes son unos cilindros de silicona o bioflex, de estructura anatómica, que se introducen en los cuerpos cavernosos del pene, «y producen la rigidez necesaria para una buena y adecuada relación sexual», explica el doctor Rosselló, pionero de estos implantes desde los años 80.
Existen diferentes tipos de prótesis, «la elección de la más adecuada para cada caso dependerá de la anatomía del pene, de la patología que conduzca a implantar la prótesis, y del tipo de actividades que el paciente realiza, por lo que se aconseja consultar al urólogo o andrólogo», afirma el doctor.
La intervención dura una media de 45 minutos con anestesia local o loco-regional. Pueden realizarse hasta cuatro tipos de incisión posibles: infrapúbica (en el abdomen por encima del pene), la incisión del cuerpo del pene, la incisión subcoronal y la escrotal.
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