Hay muchas familias que le deben de estar agradecidas por haber arrancado una sonrisa a unos niños en momentos difíciles, tanto para ellos como para sus familias. Nosotros nos incluimos entre ellas porque tenemos un hijo de 4 años que ya ha pasado seis veces por quirófano». Este testimonio de la familia Vadell es uno de los muchos que agradecen el trabajo de la La Sonrisa Médica en los centros hospitalarios de Palma y Manacor, asociación fundada en 1994 y que mañana celebra su 15º aniversario.
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La doctora Vitaminas (Marta Prats), el doctor Aspirino (Camilo Casanovas) y el doctor Carabassi (Enric de las Heras) fueron los tres primeros payasos en integrar la entidad, que actualmente cuenta con 16 profesionales. «La idea surge de unos padres que tenían a su hija en París recibiendo un tratamiento oncológico. En el centro había payasos y, cuando regresaron, trasladaron la idea a Palma. Se contrataron en 1994 a tres payasos. Fue el primer equipo de payasos de un hospital en España y la primera asociación de Europa que introduce payasos en un quirófano», afirma Leonor Bordas, miembro de La Sonrisa Médica.
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El 4 de noviembre de 1994 Son Dureta acogió de forma experimental lo que en otros países, como Estados Unidos o Francia, era una realidad: un programa regular de payasos formados específicamente para intervenir en todas las áreas pediátricas de un hospital. La labor del payaso de hospital, fundamentada en criterios de profesionalidad artística y psicológica, va más allá del mero entretenimiento, representa una pieza básica en el tratamiento integral de los menores hospitalizados. «Ofrecemos formación sanitaria, psicológica y musical para adaptarse al medio sanitario. El futuro payaso necesita saber las limitaciones psicológicas, aspectos de limpieza, cómo encajar la experiencia en un hospital. El profesional debe tener herramientas para ser la 'alegría de la huerta' cuando debe serlo», añade.
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