El Ajuntament de Palma volverá a abrir a última hora de hoy la Costa d'en Brossa, una vez que hayan finalizado los trabajos de apuntalamiento del edificio número 4. El gerente de la regiduría de Urbanisme, Bartomeu Tugores, explicó que dicha actuación se realizará de forma subsidiaria y su coste ascenderá a 8.500 euros. Posteriormente se tendrán que realizar obras para reforzar el edificio.
Tugores destacó que en un primer momento hubo poca colaboración por parte de la propiedad, que durante la mañana de ayer informó al Consistorio palmesano que no tenía una empresa que pudiese hacerse cargo del apuntalamiento del inmueble.
Tugores aseguró que había sido acertada la decisión del Ajuntament de cerrar la Costa d'en Brossa, ya que el pasado lunes los técnicos de la gerencia de Urbanisme entraron al edificio y pudieron constatar que el estado del inmueble es «muy grave» y que incluso hay algunas vigas rotas. Todo ello, suponía peligro para los edificios, por lo que se optó por desalojar dicho edificio (número 4) y el número 3. «Pese a las molestias, se ha de primer la seguridad», aseveró el gerente de Urbanisme en relación a las críticas realizadas por los comerciantes de la zona.
Por su parte, los vecinos criticaron la falta de información y de apoyo que han tenido del equipo de gobierno de Aina Calvo. En total, calculan que han sido desalojados unas 15 personas a las que únicamente se les ofrecía ir a un albergue si los vecinos pedían ayuda.
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