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«El Pacte se puede romper si hay un problema de fondo como éste y no se soluciona». Así, de contundente se manifestó ayer el teniente de alcaldesa de Benestar Social, Eberhard Grosske, en relación a la abstención de UM en una enmienda del PP que permitió que se aprobase y supone el despido de las dos asesoras de EU (Emylse Mas y Sara Mulet) que protestaron en el pleno extraordinario de noviembre.

Sin embargo, Grosske puntualizó que no quiere que se rompa el Pacto, «para mí sería una catástrofe». Precisamente para evitar esta situación Grosske pedirá una reunión con la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y posteriormente otra a la teniente de alcaldesa de Medi Ambient, Cristina Cerdó. En función del desarrollo de estos encuentros Grosske pedirá una reunión del Pacto. «Estamos indignados de que esto se haya hecho así; estamos preocupados y vamos a intentar reconducir la situación», aseveró. Además, advirtió que «hay algunas mociones del PP que me pueda sentir tentado a votar, pero no lo voy a hacer».

Por su parte, Cerdó aseguró que si se rompe el Pacto es porque Grosske quiere. «Yo no voy a romper el Pacto, está en sus manos corregir esta deslealtad», señaló.

Además, adelantó que aceptará la reunión con el portavoz del Bloc en Cort, aunque puntualizó que «el tema no es una reunión a puerta cerrada conmigo, sino que públicamente haga un reconocimiento de que se equivocó» y reconozca que la protesta no se hizo en el foro adecuado ni por parte de las personas convenientes.

Cerdó señaló que si Grosske reconoce públicamente que se equivocó se pueden reconducir la situación y estudiar una alternativa a la enmienda que se aprobó inicialmente en el pleno del miércoles.

La alcaldesa no quiso entrar en el fondo de esta cuestión y se limitó a decir que «del pleno de ayer (por el miércoles) me quedo con que se aprobó inicialmente el presupuesto de 2010. Todos hemos de hacer una llamada a la responsabilidad y se vio reflejada en la aprobación del presupuesto». Además, añadió que es consciente de que gobierna en coalición y que eso significa «poner sobre la mesa las cosas que nos unen y aparcar las que nos separan».