El delegado del Gobierno, Ramón Socías, se desmarcó ayer del guión escrito desde el Consolat de Mar para mantener el pacto de gobernabilidad y aseguró que los códigos éticos no son suficientes ante el actual clima de corrupción política que se vive en Balears. Fue un claro aviso de Socías a Antich y el resto de partidos que forman parte del Govern, que durante los últimos días han hecho grandes esfuerzos para recuperar la estabilidad y mantener el poder.
Socías aprovechó el acto del Día de la Constitución para lanzar una seria advertencia a los políticos de Balears presentes en la Almudaina. «Los ciudadanos nos reclaman un compromiso firme y, más allá de códigos éticos, piden un cambio de actitud», opinó Socías. Frente a la postura del delegado del Gobierno, el president del Govern, Francesc Antich, ha pactado durante los últimos días un «código ético» que permitirá a los políticos imputados seguir en sus cargos mientras no se decreten medidas cautelares.
El delegado del Gobierno lamentó que aparezcan a diario nuevos casos de supuesta corrupción en Balears. «No pasa día sin que un nuevo caso o el giro de uno de los que ya existía nos sobresalte», planteó el delegado del Gobierno en el acto de la Constitución, unas palabras que no gustaron algunos de los socios de Antich mientras el president escuchaba atentamente el discurso de su compañero de partido.
Según Socías, sigue faltando «una respuesta clara y firme» ante los múltiples casos de corrupción en diversas comunidades, un problema para el que «no vale poner paños calientes» ya que, en su opinión, «la pérdida de credibilidad es tan grande que la ciudadanía los mira (a los políticos) incrédula».
«Debemos encarar el problema de fondo, sin subterfugios, sin hipocresías, no vale escandalizarse cuando afecta a los demás y mirar a otro lado cuando son los tuyos», planteó el delegado del Gobierno.
Sin embargo, Socías también criticó a todos aquellos que ven en la actuación de la Fiscalía la mano del Gobierno de Zapatero. «Hay quienes se inventan conspiraciones (...) para huir de su responsabilidad»: «Eso sí que no, en política no vale todo. Nos ha costado demasiado consolidar la democracia para que ahora unos cuantos espabilados la pongan en duda para salvar su pellejo», advirtió Socías, en clara alusión a Partido Popular y Unió Mallorquina. El delegado del Gobierno hizo una recomendación a los partidos políticos. «Es la hora de la política en mayúsculas, de la honradez, de la honestidad ante el desarraigo, la falta de respeto, la pérdida de interés y el descrédito de los ciudadanos respecto a los políticos». Además, Socías advirtió que si los políticos no toman medidas «llegarán a dar asco a la gente». «Y no esto no puede seguir así», sentenció.
Durante su intervención, Socías recordó la figura de Jordi Solé Tura, uno de los padres de la Constitución que falleció hace unos días.
El president del Govern, Francesc Antich, cerró el acto con un discurso en el que no abordó ninguno de los problemas que tiene actualmente su gobierno. «La obligación con la ciudadanía es que entre todos busquemos caminos para reforzar la política y huir de prácticas que la debiliten», dijo Antich, quien adviritó que «no entender esto es un grave error que acabará pasando factura a todos». Durante su discurso, Antich resaltó que en Baleares «hemos iniciado un camino de no retorno con una dinámica de diálogo, acuerdos y consensos con la sociedad civil», ya que, a su juicio, «aporta más transparencia y más control en la gestión pública». Antich se refería a los distintos acuerdos adoptados con sindicatos y patronales en el marco del plan de competitividad.
Además, el president del Govern, destacó que con la «responsabilidad y la conciencia de país que nos reclaman los nuevos retos», las instituciones y los agentes sociales han pactado políticas y actuaciones, no sólo para paliar la crisis y sus efectos, sino también para «mejorar nuestro crecimiento y reactivar nuestra economía productiva».
«Una cosa tan sencilla como escuchar al otro es un mínimo que nunca se puede perder en democracia y que ante la situación que sufrimos, supone una inexcusable obligación con la ciudadanía, para poder estar a su lado, ahora más que nunca, cuando tanta gente lo pasa mal», remarcó Antich, quien dijo que la crisis «nos obliga a todos a hacer esfuerzos para superar una situación que, de ninguna manera, puede dejar a los más vulnerables en indefensión».
Antich, que también recordó a los dos agentes de la Guardia Civil asesinados en Mallorca, planteó la necesidad de avanzar en el Pacto Local, ya que, en su opinión, se trata de una herramienta «indispensable para reforzar unas instituciones tan cercanas y necesarias, así como queridas por la ciudadanía», en referencia a los ayuntamientos.
Por último, el president Antich destacó que en los últimos 30 años se ha producido un avance del Estado de las Autonomías, con las reformas estatutarias y el nuevo sistema de financiación, si bien recordó que en Baleares todavía está pendiente la elaboración de un nuevo Régimen Especial.
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