La Ejecutiva de Unió Mallorquina ha decidido esta tarde, tras una reunión de cerca de cuatro horas, que Miquel Ferrer, actual alcalde de Alcudia y ex secretario general de UM, sea, a propuesta del partido, el nuevo conseller de Turisme en sustitución de Miquel Nadal, quien dimitió la pasada semana por su imputación en dos casos de corrupción política. | IB3

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La Ejecutiva de Unió Mallorquina ha decidido esta tarde, tras una reunión de cerca de cuatro horas, que Miquel Ferrer, actual alcalde de Alcudia y ex secretario general de UM, sea, a propuesta del partido, el nuevo conseller de Turisme en sustitución de Miquel Nadal, quien dimitió la pasada semana por su imputación en dos casos de corrupción política.

Ferrer ha sido elegido por la Ejecutiva después de que el ex conseller de Turismo Francesc Buils haya presentado su renuncia como candidato al cargo, que ya ocupó en la primera etapa de esta legislatura, «para evitar que se produjera una ruptura del pacto» de gobierno, según ha afirmado el propio Buils.

Buils ha tomado la decisión de renunciar a pesar de contar con el apoyo de toda la Ejecutiva del partido porque, ha remarcado, es una persona «responsable y de país» y que considera que ahora lo importante es que no se rompa el pacto de gobernabilidad de UM con PSIB y Bloc en las principales instituciones de las islas.

Buils, vetado por Antich

El nombre de Miquel Ferrer era uno de los que sonaban con fuerza en los últimos días para sustituir a Nadal junto al de Francesc Buils, quien finalmente fue vetado por Francesc Antich, posiblemente por sus declaraciones en relación a la "persecución" del Gobierno central a los nacionalistas de Balears.

Las principales organizaciones empresariales, como la Cámara de Comercio, CAEB, Pimem y las asociaciones hoteleras han manifestado ya su deseo de que Ferrer continúe en la misma línea de actuación de su antecesor en el cargo, artífice de varias medidas como el conocido como 'Decreto Nadal'.

El presidente balear, Francesc Antich, ha autorizado esta tarde el nombramiento del nuevo conseller, que seguirá la misma línea en materia turística que sus predecesores y que apenas «tocará» al actual equipo directivo de la Conselleria.

Ferrer ha recordado que él gobierna uno de los municipios turísticos más importantes de Baleares, con 30.000 plazas hoteleras, y ha aseverado que cuando «el turismo se costipa, todos pagan las consecuencias».

Además, ha explicado que renunciará a la Alcaldía porque opina que no se pueden desempeñar ambas responsabilidades al mismo tiempo.