Las obras del tercer carril ya han comenzado.

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Once años después de la ejecución del tercer carril de la Vía de Cintura, desde la autopista del aeropuerto al enlace de la carretera de Valldemossa, ayer comenzaron las obras de ampliación del siguiente tramo de la circunvalación hasta el enlace de Génova. Arranca así la primera obra del convenio de carreteras para mejorar los accesos a Palma colapsados por el elevado volumen de tráfico.

De hecho, por la vía de cintura circulan entre 80.000 y 120.000 vehículos diarios y para evitar la interferencia de las obras en el tráfico, el ochenta por ciento del proyecto se ejecutará por la noche. Además, la franja de las obras en la mediana vía rápida se aislará con una barrera que impida a los conductores ver las máquinas y provocar retrasos.

La presidenta del Consell, Francina Armengol; el conseller d'Obres Públiques, Antoni Pascual, y el director insular de Carreteres, Gonzalo Aguiar, destacaron ayer la relevancia de estas obras que tienen un coste de 16 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses.

Armengol subrayó la intención del organismo insular de acelerar la inversión de obra pública en época de crisis y de «huir de las macroinfraestructuras de la anterior legislatura. El conseller Pascual, por su parte, anunció que tras el inicio de estas obras se sucederán los accesos a Son Espases, en proceso de licitación, el acceso a El Molinar, la mejora del enlace a la carretera de Manacor, así como la vía conectora de Palma, obras que comenzarán el año que viene.

En la obra de la vía de cintura trabajarán cada día entre 40 y 70 operarios, y los trabajos que requieran cortar algún carril se realizarán por la noche.