«Ahora hay que trabajar mucho en el sector turístico. No tengo intención de postularme para presidir UM», declaró Ferrer a este diario. Pese a que su nombre ha sonado en la primeras quinielas como posibles sustitutos de Flaquer, el todavía alcalde de Alcúdia cree que su trabajo ahora consiste en trabajar intensamente en la Conselleria de Turisme ante las incertidumbres económicas que todavía planean en el sector turístico. Por lo tanto, Ferrer no será el próximo presidente de Unió Mallorquina.
La formación nacionalista está a la espera de una reunión que se celebrará en enero para determinar si el nuevo presidente sale del Consell Polític o, por el contrario, se convoca un congreso extraordinario en los próximos meses. La ejecutiva ha analizado la situación y, a la espera de la pròxima reunión, existe unanimidad en que el futuro presidente de UM no tenga excesivas responsabilidades en áreas de gestión, es decir, que tenga un perfil similar al de Flaquer, que era portavoz de los nacionalistas en el Consell de Mallorca y estaba liberado para dirigir la formación nacionalista.
Tras la decisión de Ferrer de no asumir la presidencia de UM, las otras opciones están pendientes de la agenda política que quiera marcar la ejecutiva nacionalista.
Catalina Julve es la persona que seguramente conseguiría el consenso entre todos sus compañeros para presidir UM y evitar así posibles guerras internas en el partido. Guillem Ginard, alcalde de Campos hasta el próximo 30 de diciembre, tendría el apoyo del comité de Palma y sí cumple el perfil que desea la ejecutiva. Es decir, a partir de la próxima semana dejará de tener áreas de gestión y podría dedicarse íntegramente a dirigir UM. Francesc Buils tampoco tiene actualmente ningún cargo político y cuenta con el respaldo de los munaristas.
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