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El casco antiguo de Palma no solo es el protagonista de la Semana Santa y de las procesiones con «más solera» del Jueves y del Viernes Santo, también las barriadas de Palma se «vuelcan» estos días celebrando esta festividad, algo menos populares, pero que reciben una gran cantidad de visitantes. Vias Crucis y procesiones han sido algunos de los actos más representativos del Viernes Santo en buena parte de las parroquias palmesanas.
Así, las parroquias de Sant Miquel, Son Oliva, Sant Joan d'Avila, Monti-sion y Sant Sebastià realizaron su propio Via Crucis; plegarias con los niños de la catequesis en la parroquia de Son Ferriol; meditación sobre las Siete Palabras en la iglesia de Santa Tereseta; y procesión de Nostra Senyora dels Dolors en S'Indioteria.
Además, todas las parroquias de Palma y de buena parte de la Part Forana celebraron vigilias entre las 20 y 22 horas del Jueves Santo delante de los monumentos.

u VIA CRUCIS DE SANT SEBASTIÀ
La cripta de la parroquia de San Sebastià realiza cada Viernes Santo uno de los Via Crucis «más populares» de Ciutat. Como cada año, lleno total en la cripta donde se fueron leyendo uno a uno los momentos más importantes del suplicio de Jesús, desde su detención, pasando por su juicio, la tortura, la crucifixión para finalizar con su enterramiento.
Silencio y reflexión de los participantes en los más de cuarenta minutos que duró este Via Crucis, donde hubo tiempo además para reflexionar además sobre los problemas que afectan a la sociedad como la violencia, la guerra o el maltrato.

u PROCESIÓN EN S'INDIOTERIA
A las 20.00 horas comenzaba en S'Indioteria una de las procesiones más concurridas y populares de Palma que rivaliza, incluso, en afluencia de público con la procesión del Sant Enterrament que comenzó media hora antes en pleno centro de Ciutat.
Así, la parroquia de S'Indioteria fue el punto de partida de la procesión de Nostra Senyora del Dolors donde se congregó un importante número de feligreses para seguir esta procesión que cuenta con uno de los pasos «más vistosos» de la Semana Santa y que recorrió las principales calle de esta barriada. A la procesión le siguieron el «davallament», y, finalmente, la procesión del Santo Entierro.