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Más de 600 trabajadoers de Futura llevan año y medio sin cobrar el dinero que les corresponde por finiquito e indemnización, tras el cierre de la compañía chárter a finales del verano de 2008, según denuncian trabajadores de los colectivos de mantenimiento y pilotos.
«El Fogasa se hizo cargo de los trabajadores que tenían las nóminas más bajas, de ahí que se finiquitaron las deudas pendientes con estos trabajadores, pero no sucedió así con las nóminas más altas, quedando pendientes del concurso de acreedores y de la decisión del juez de cerrar este proceso, circunstancia que se está prolongando en el tiempo cuando sabemos perfectamente que los administradores concursales han podido recuperar más de 6 millones de euros», puntualizan.
Para que estos 600 trabajadores puedan cobrar parte de estos 6 millones recuperados, vía venta de material y activos que se han podido vender, debe de haber una decisión judicial, de ahí que apuntan que «ante los graves problemas económicos por los que atraviesan muchos de los trabajadores afectados, lo único que pedimos es que haya un reparto provisional de los fondos recaudados y existentes en caja a cada uno de los trabajadores».
20.000 euros
Las mismas fuentes añaden que con el dinero que ha podido ser recuperado por los administradores concursales, «se pueden abonar a los trabajadores entre 20.000 y 30.000 euros, lo cual paliaría situaciones dramáticas a nivel familiar, como casas embargadas por impago de hipotecas y el poder sobrellevar la actual situación sin pedir ayuda a familiares para poder vivir».
Fuentes del Sepla, en este sentido, indican que «tenemos constancia de que hay dinero en caja, entre 6 y 9 millones de euros, pero por las razones que sean se ha paralizado el proceso judicial del cierre del concurso de acreedores. Lo único que piden los trabajadores es que se haga el reparto provisional, sin perjuicio de que los administradores concursales sigan su labor de poder seguir recuperando más dinero para la compañía».
De los 600 trabajadores, hay muchos de ellos que llevaban trabajando en la compañía más de 12 años, a los cuales les correspondía de indemnización y por finiquito cantidades económicas que pueden oscilar entre los 60.000 y 130.000 euros.
Tras la quiebra y el proceso concursal, todavía permanecen operativos en la sede de la compañía un mínimo de 10 personas como personal administrativo, como así exige la ley concursal.