Clausura de los cursos para adultos de Cort

Cursos de catalán en todos los niveles, español para extranjeros, informática, ofimática, alfabetización y preparación para las pruebas de ciclos formativos de grado medio y superior. Estos son algunos de los cursos para adultos que la regiduría d'Educació, Igualtat i Drets Cívics ha organizado durante este año en Palma.
Un total de 4.878 alumnos han participado en los 229 cursos y ayer recibieron su recompensa en un acto multitudinario organizado en ses Voltes, donde el Ajuntament de Palma les entregó sus diplomas acreditativos y, como dicen mucho, les «abre todo un abanico de posibilidades de trabajo, de estudios y de ocupar el tiempo libre que hasta ahora no tenían».
Aprendizaje
El objetivo de estos cursos es muy claro: insertar en el mercado laboral y en la sociedad a personas que se encuentran en una situación difícil, para que puedan acceder a otros cursos de formación, de forma que con estas titulaciones se pretende «sensibilizar» a los usuarios hacia una «mayor participación e integración ciudadana». Así nos lo explica Àgueda, una profesora 'todoterreno' que se encarga de dar clases de español para extranjeros en la barriada de Son Gotleu a alumnos de Nigeria, Senegal, Malí y Marruecos e, incluso, saca tiempo para impartir cursos de alfabetización e informática en la misma barriada.
Allí, conocemos a Mamadou, un senegalés de 29 años que ha participado todo el año en los cursos de español para extranjeros y, asegura, que «ha aprendido mucho» porque antes de empezar su nivel era «bajísimo». Lleva dos años en Mallorca y, en estos momentos, no tiene trabajo pero espera que ahora que puede hablar «casi a la perfección» encontrará algo interesante. Mientras, su compañera de clase, Norim, señala que esperaba haber aprendido más español pero, ahora tiene claro al menos, dónde vive porque, asegura, no tenía ni idea de dónde estaba Mallorca.
Las que mejor se lo pasaron en este acto, el grupo de alfabetización e informática de Son Gotleu. María, Pepi, Juana, Juanita y Elia no quieren decirnos su edad, pero aseguran que el curso que han estado realizando durante todo el año les ha venido «estupendamente». «Queríamos hacer algo diferente, aprender algo ahora que tenemos tiempo y nos lo hemos pasado en grande», aseguran. Estas mujeres son un ejemplo de que «siempre hay tiempo para estudiar».