Operarios limpian la suciedad que genera el 'botellón' en el Passeig Marítim. | Nuria Rincón

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El PP exige que la ordenanza municipal prohiba el botellón en Palma para apoyar el texto que ha aprobado la Junta de Gobierno. Los populares entienden como botellón «el consumo de bebidas, preferentemente alcohólicas, en la calle o en los espacios públicos, destinados al público o de uso público, por un grupo de personas cuando se puedan causar molestias a las personas que utilicen el espacio público o a los vecinos, deteriorar la tranquilidad del entorno, deteriorar de forma grave y relevante los espacios públicos o cualquiera de sus instalaciones o elementos, dañar la imagen de la ciudad o provocar situaciones de insalubridad». El portavoz del PP en Cort, Julio Martínez, argumentó que «queremos algo más contundente contra el botellón . La ordenanza de Calvo no lo prohíbe», aseveró.

Aunque el PP intenta consensuar una ordenanza y que la que se apruebe en el pleno extraordinario del viernes salga por unanimidad, avanza que si el borrador que se ha aprobado en Junta de Gobierno no incluye la prohibición expresa de prohibir el botellón , se abstendrán y presentarán la suya.

Retraso

Fernández también desmintió que el hecho de que hayan presentado una enmienda a la totalidad pueda suponer un retraso en la aprobación de la misma; argumentó que el objetivo es justo el contrario. «Si hubiésemos presentado muchas alegaciones y hubiese salido aprobada una ordenanza totalmente diferente a la original tendría que volver a exposición pública», explicó.

Por su parte, el teniente de alcaldesa de Benestar Social, Eberhard Grosske, señaló que el borrador de ordenanza del equipo de gobierno ya contempla la prohibición del botellón en el sentido que señala el PP, aunque sin decirlo explícitamente. Además, se mostró esperanzado en llegar a un acuerdo antes del viernes.

Sin embargo, Grosske criticó el borrador de ordenanza de su propio equipo de gobierno y aseguró que «no añadirá nada en las posibilidades de garantizar el cumplimiento de las ordenanzas sobre ruidos y suciedad donde el botellón se realice por parte de grupos pequeños». Además, pidió que policías de paisano hagan las sonometrías o detecten a la gente que ensucia. «Mientras que se ensuciar o no dejar dormir sigan siendo gratis no cambiará nada», aseveró.

Los empresarios insisten en la necesidad de que la ordenanza se apruebe por unanimidad para que se aplique la próxima legislatura. Por ello, los diferentes grupos políticos se volverán a reunir hoy.