El Príncipe de Asturias junto a un compañero del equipo CAM de vela. | Julián Aguirre

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Con unos quilos de más, vimos al príncipe Felipe, aparecer ayer al mediodía en el campo de regatas. Ésa fue nuestra primera impresión. Unos tres o cuatro quilos, no más, desde que le viéramos en la pasada misa de Pascua, en Mallorca. El Príncipe llegó el viernes por la noche y hasta ayer al mediodía no pudimos captar ninguna imagen. Fotos a bordo del CAM con el que participará en la 29 Copa del Rey Audi Mapfre. Don Felipe no fue al Real Club Náutico de Palma, donde alrededor de quince fotógrafos le esperaban. Tan sólo el rey Harald de Noruega fue el único miembro real que acudió por el pantalán, por la mañana. El Bribón, que este año no contará a la caña con don Juan Carlos, no fue objetivo de las cámaras fotográficas.

A diferencia de don Juan Carlos, el príncipe Felipe al ver llegar a los periodistas en el campo de regata no hizo ni amago de saludarles. Se limitó a conversar con los compañeros de tripulación y ponerse abundante crema protectora, ya que el sol calentaba de lo lindo. La princesa Letizia y sus hijas se espera que lleguen en las próximas horas a Mallorca.