Las actuaciones y los homenajes fueron la previa al «sus» con el que miles de marxaires iniciaban los 48 kilómetros que separan Palma de Lluc. | Jaume Morey

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Noche de sorpresas y homenajes en la Plaza Güell para Bartomeu Barceló, más conocido como Tolo Güell, promotor de la tradicional marcha Des Güell a Lluc a peu y para su tocayo, el alpinista Tolo Calafat.

En torno a las nueve de la noche comenzó la revetla de la marcha, que este año llega a su 37ª edición, llamando al escenario a Tolo Güell, una vez allí se descubrió un mural con la imagen del mítico bar Güell, una sorpresa que le habían preparado los del Grup Güell y que emocionó mucho a Tolo. Las actuaciones de diversos grupos musicales dieron paso al reconocimiento de las nuevas baldosas en la plaza Güell con las huellas de Tolo Güell y Tolo Calafat, entre vítores y aplausos de los asistentes.

También se entregaron placas de reconocimiento al Atco. Baleares, al Aeropuerto de Son Sant Joan y a Brigite Yagüe.
A las 23.00 horas se daba el tradicional «sus» con el que miles de marxaires iniciaban los 48 kilómetros que separan Palma de Lluc.