Imagen de archivo del hiperchino de Ciutat Jardí. | S. Amengual

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La Dirección General de Consumo ha informado de que ha abierto expediente a dos hipermercados chinos abiertos recientemente en Ciudad Jardín y Son Fuster, el primero por carecer de licencia de apertura y ambos por no disponer de hojas de reclamaciones, lo que pueden suponer multas de 600 a 3.000 euros.

El hipermercado que abrió en agosto en la calle Cardenal Rossell de Ciudad Jardín ha sido clausurado como medida cautelar mientras la Conselleria de Comercio, Industria y Energía tramita el expediente sancionador por falta de licencia de apertura del local, según ha informado el Govern en un comunicado.

Además, la inspección realizada por la Dirección General de Consumo a finales de septiembre detectó que el establecimiento carecía de hojas de reclamación y no exhibía los precios de los productos en el escaparate, algo que puede suponer una sanción de entre 600 y 3.000 euros por cada uno de estos incumplimientos.

En cuanto al establecimiento abierto en octubre en el polígono industrial de Son Fuster, la Dirección General de Consumo tras una denuncia y ha constatado que esta gran superficie tampoco disponía de cartel ni hojas de reclamación y algunos de los productos vendidos estaban etiquetados sólo en idiomas extranjeros, cuando deberían estar al menos en una de las lenguas oficiales en Baleares.

De nuevo la sanción puede ser de 600 a 3.000 euros por cada falta detectada.

Campaña de Navidad

Además, la Dirección General de Consumo ha informado de que antes de Navidad pondrá en marcha la campaña «Producto Importado-Producto Seguro», para que los importadores, distribuidores y minoristas de productos fabricados en Asia conozcan y cumplan la legislación de consumo vigente.

Organizará charlas con los mayoristas y minoristas que comercian con estos productos, tanto si son de propiedad asiática como española, con la intención de proteger los derechos de los ciudadanos que adquieren productos asiáticos y fomentar la autorregulación de los comerciantes en sus obligaciones con los consumidores.

Entre otras cuestiones, esta campaña se lleva a cabo periódicamente desde 2008 ofrecerá información sobre requisitos legales, etiquetado y facturación, y Consumo ha previsto que, cuando sea necesario, asista a las charlas un intérprete que traducirá al chino.