Los bares, cafeterías y restaurantes de Balears han perdido entre un 20 y un 25 por ciento de sus ingresos en enero, coincidiendo con el primer mes en vigor de la Ley Antitabaco, según ha informado a Europa Press el presidente de la Asociación de Restauración de Pimem, Juan Cabrera.
Así, Cabrera ha señalado que en algunos municipios del norte de Mallorca, concretamente, en Artà y Cala Ratjada, algunos establecimientos se han visto obligados a cerrar «no por la temporada baja, sino por la aplicación de la Ley Antitabaco, que está haciendo mucho daño al sector».
En esta línea, ha advertido de que estos cierres de locales «se verán cada día más, porque habrá empresarios que no podrán soportar las pérdidas económicas» que les supone la prohibición de fumar en sus establecimientos en un momento de crisis económica.
Menos cafés y postres
Cabrera ha detallado que una de las consecuencias que está teniendo la nueva normativa es que muchos clientes han dejado de tomar el postre en los restaurantes, debido a que ya no pueden fumar mientras lo comen. Además, ha añadido que también ha disminuido la cifra de personas que piden una copa cuando finalizan la comida, algo que, según ha señalado, está suponiendo «una reducción en la venta de hielos».
El presidente de la Asociación de Restauración de Pimem ha indicado que las cafeterías también están vendiendo menos café y ha puesto como ejemplo que algunos establecimientos vendían habitualmente entre 20 y 25 kilos de café diarios «y ahora no llegan ni a diez».
Primer club de fumadores
Por otro lado, ha destacado que, de momento, está funcionando «muy bien» el primer Club de Fumadores anexo a un bar, que se inauguró el pasado 28 de enero en la calle Balèria de la localidad mallorquina de Manacor y, por ello, ha desvelado que «en poco tiempo» se va a abrir otro Club similar al final de la calle Aragón, en Palma, así como en el municipio mallorquín de Artà.
Finalmente, Cabrera ha destacado el hecho de que Pimem haya recibido llamadas de toda España, interesándose por su proyecto de Club de Fumadores, que consiste en la separación física del bar en dos espacios, conectados entre sí por una plataforma giratoria que permitirá servir la bebida y la comida a los fumadores sin que los camareros deban tener contacto directo con ellos.
8 comentarios
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És una cosa que n acab de creure, al meu barri hi ha un bar sense cap opció de tenir terrassa, li vaig preguntar si havia notat cap devallada de clientela. Sa resposta va ser que no.
Como los que vengan ahora no deroguen esta fatídica Ley...estamos apañados.Hoy mismo he hablado con el dueño de un bar y me ha dicho que mas o menos van los mismos, casi todos fumadores, se toman algo rapido y se van....Los no fumadores que hacían tanta propaganda que irían.....no se les ve ni el pelo.
Da lastima ver como estan los bares q no disponen de terraza. Animo a los dueños de esos bares que no tienen dinerio ni para cerrar ni para mantenerse abiertos. Ojala a los perroflautas q aplauden al ZP les pase lo mismocuando cierren el grifo de las subvenciones.
estos restauradores... lo que tienen que hacer para "intentar" que la ley de marcha atras, inventarse esto del 25% que nadie ni ellos se cree, como se nota el poder de las tabacaleras detras... y las ventas de los 24 horas cuando ya no podian vender alcohol, cuanto bajaron?? y...
Pero no se decia que con esta Ley los Cafes, Restaurantes, etc etc estarian a tope de gente no fumadora...???? algo falla verdad...??? y que conste yo no soy fumador y no me moleesta del humo de los cigarrillos hay cosas peores que me molestan y no hay ninguna ley que lo arregle...4.300.000.-parados...
Ya está bien de pataletas. Todos sabemos que ese dato no es más que una tremenda exageración.
I si no fos per aquesta llei, dirien que havien baixat la recaptació per la crisi després del Nadal. A més, això es basa en el que diuen els hostelers, no en les dades fiscals oficials. A més, si la gent no pren la copa per no poder fumar, també hauran baixat els sinistres de tràfic, no?
Según los comentarios que aparecieron en todos los medios de comunicación, los bares, cafeterias y restaurantes deberían estar llenos de comentaristas con sus hijos, y parece que no es así.