En declaraciones a Europa Press, Olives ha recalcado que el Ejecutivo balear debe «implicarse al máximo», debido a que la situación es «crítica», teniendo en cuenta la «mala gestión» de la familia Ruíz Mateos.
Así, ha recordado que el Comité de Empresa ya advirtió al Govern de que la gestión de Nueva Rumasa «no llevaba a buen puerto», debido a que desde el pasado mes de mayo, ya se produjo el primer retraso en el pago de la nómina, pocos meses después de que la familia Ruíz Mateos comenzara a gestionar la Quesería Menorquina en febrero del pasado año.
«Avisamos al Ejecutivo de que a largo plazo no podíamos soportar esta situación, por lo que hay que buscar la fórmula para que Nueva Rumasa se vaya», ha indicado, al tiempo que ha señalado que si en su día la familia Ruíz Mateos recibió apoyo del Govern para que se hiciera cargo de la Quesería, «ahora esta institución tiene que profundizar en su presión para que la abandone».
Por otro lado, el presidente del Comité de Empresa ha resaltado que Nueva Rumasa no ha pagado a los trabajadores de Quesería Menorquina la nómina de enero, por lo que el problema va a ser «más grave según vayan pasando los días y nos deban dos o tres meses de trabajo».
A ello, según ha apuntado, hay que añadir el hecho de que la empresa no está pagando a sus proveedores por los servicios contratados. «Faltan materias primas y hay líneas, como la del queso rayado, que llevan paradas desde el mes pasado», ha criticado.
«No se trata de un problema puntual»
Ante tal situación, Olives ha pedido explicaciones a la Dirección de Quesería Menorquina, respecto a las nóminas y al material y, en este sentido, ha revelado que la respuesta que le dan es la misma que ofrece la familia Ruíz Mateos, en el sentido de que se trata de un «tema puntual que se va a solucionar».
«El problema no es puntual, sino que se trata de una mala gestión de esta familia, por lo que la única salida pasa porque deje la fábrica y, luego, ya se buscarán fórmulas para que continúe la empresa», ha sostenido, a la vez que ha revelado que algún cliente ya ha optado por dejar de encargar productos a la Quesería Menorquina, si bien mientras continúen los pedidos, «habrá esperanzas».
Finalmente, ha avanzado que el próximo 28 de febrero, los trabajadores se concentrarán en la puerta de la fábrica, al tiempo que habrá una representación de los empleados de la Quesería Menorquina en la manifestación que los trabajadores de Nueva Rumasa celebrarán en Madrid el próximo 12 de marzo convocados por CC.OO. y UGT para reclamar a la familia Ruiz-Mateos los más de tres millones de euros que les adeuda en salarios y defender los aproximadamente 5.000 empleos que integran su plantilla.
1 comentario
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Pues que en vez de llorar tanto que le compren la empresa entre todos a nueva rumasa y la gestionen ellos, que es muy facil estarse kejando cuando los que ponen el dinero son otros...