Con la Seu como escenario inmejorable para una función de esta magnitud, pasaban las 12.00 horas del mediodía cuando comenzaron a sonar los tambores que anunciaban la condena a muerte a Cristo, el Mesías. En ese instante, la pasión que se desprende del texto de Moyà se iba trasladando por momentos a todos los allí presentes.
«Ai, Marbre cast, intacte del pretori, tebi com l'alba i com el lliri, blanc». Con una lectura de este verso arrancó la obra. Los soldados, armados, guiaban brutalmente a Cristo y a los dos ladrones en su camino a la crucifixión. Un grupo de mujeres, entre las que se encontraban Maria, la Mare de Déu, y Verònica, su amiga fiel, les acompañaban. Junto a ellas caminaba Cirineu, un apoyo incansable para Maria.
Cargado con la cruz, Jesús era castigado por los soldados, quienes descargaron en él toda su ira a base de golpes y empujones, sin mostrar un ápice de compasión. Los llantos de las mujeres, sobre todo de Maria y Verònica, sonaban estremecedores y trasladaban un sentimiento de dolor que se palpaba a larga distancia.
Jesús, visiblemente derrotado y esperando el momento de su final, no sufrió una caída, sino que fueron tres las veces que a punto estuvo de no poder continuar con su periplo hacia su juicio final.
Escoltados por los guardias, los soldados llevaron a Jesús hacia el lugar de su muerte. Sólo Maria, Cirineu y Verònica, rotos por el dolor, pudieron acompañarle hasta el final. Entonces fue cuando Cristo resucitó. Con el rostro renovado y una mirada que transmitía templanza y felicidad, Jesús salió de la sepultura donde debía permanecer y se reencontró con su madre y sus fieles. La fe impregnó sus rostros, y sus miradas. El canto del Al·leluia puso fin a una muestra de religiosidad que arrancó el aplauso de todos los allí presentes.
2 comentarios
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La pena es que el Consistorio mandara quitar la cruz que presidía las escalinatas y que ofrecía un escenario inmejorable a la obra, pero ¡claro! también ofendía la sensibilidad de los musulmanes.
Es fantástico, sale de película, lástima que no se le de la suficiente publicidad, pero todos estos actos con un gobierno tan de izquierdas, no los aupan, más bien lo contrario. Antes estarían en una fiesta Islámica que Cristiana.Lo dicho, precioso y también lástima que nuestras televisiones IB3 y TVMallorca, no den estos eventos en directo, como por ejemplo Es Devellement de Felanitx, no, no lo dieron,por que?, para no erir la sensibilidad de algún musulman que lo pudiera ver en su casa?. Si están siempre todos en la calle. Es increíble, no damos lo nuestro, es patético. Si lo hubiesen echo en La Sagrada Familia, uep! eso es otra cosa, para esto está el conseller de cultura de ERC, eso sería otra cosa, vaya si se hubiera dado por IB3, y con propaganda incluida avisando 2 semanas antes.Deplorable. Enhorabuena a la escenificación del "Via Crucis". Visca Mallorca lliure de catalanistas y entramados aglutinadores de partidos políticos.