Llinàs, con el jefe de Inspecció, Miquel Sbert, y la directora general Maria Gener.

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Quince centros educativos de Primaria y ESO de las Islas con altos índices de fracaso escolar (7 de Mallorca) podrán en marcha a partir del próximo curso el denominado contrato-programa que implicará, una vez realizado un diagnóstico de su situación, la puesta en marcha de medidas encaminadas a mejorar el rendimiento escolar y la cohesión social del centro con su entorno y a reducir las cifras de abandono escolar prematuro.

Este plan piloto supone un compromiso mutuo entre el centro y la administración, pues el centre se compromete a incrementar el éxito escolar de sus alumnos y la administración le facilita los recursos y apoyos necesarios para poner las medidas en práctica.

Tres años

El conseller d´Educació, Bartomeu Llinàs, anunció ayer la implantación de este programa, «una vez que los centros seleccionados han redactado ya el documento base de los objetivos y estrategias que pondrán en práctica para solucionar los problemas que tienen». El contrato se desarrollará durante tres años, bajo la evaluación y seguimiento del Departamento de Inspección.

Este programa se realiza con la financiación del Ministerio de Educación, que aportará medio millón de euros, «un presupuesto que podrá completarse con hasta otro medio millón que aportaría la Conselleria si fuera necesario», apuntó Llinàs. No todos los centros recibirán lo mismo, explicó, «pues no todos tienen la misma problemática, ni requieren las mismas medidas». Éstas pueden ser muy diversas, «uno de los centros, por ejemplo, pondrá clases de refuerzo por las tarde».

Los centros de Mallorca que han firmado el contrato son el CEIP Alexandre Rosselló, CEIP Miquel Duràn i Saurina, CEIP Gabriel Vallseca, CC Sant Bonaventura, CC Sant Felip Neri, IES Ses Estacions e IES Es Puig de Sa Font.

El próximo curso se abrirá una nueva convocatoria, esta vez abierta a todos los centros.