La valoración de patrimonio neto que las cajas transmiten a BMN asciende a un total de 2.660 millones de euros. A cambio, las cajas recibirán acciones del BMN por este valor, quedando las participaciones del siguiente modo: Caja Murcia con un 41%, Caixa del Penedés con el 28%, Caja Granada con el 18% y Sa Nostra con el 13%.
Integración y cuentas
El presidente de Sa Nostra, Fernando Alzamora, manifestó ayer, tras finalizar la asamblea, que el proceso de integración responde al compromiso de «hacer lo mejor para la institución, para el cliente y para la comunidad, ya que además permitirá afrontar mejor la reforma del sistema financiero y los cambios normativos».
Alzamora añadió, según el comunicado oficial, que el deber de Sa Nostra es «consolidar el liderazgo financiero y social en Balears y reforzar su posición en el mercado financiero español, para los 600.000 clientes de la caja y los cerca de 4 millones del grupo. Se debe afrontar el futuro con una mayor solvencia, eficiencia y productividad. Debemos incrementar el retorno del dividendo social para nuestra Obra Social con total autonomía».
El director general, Pau Dols, destacó, por su parte, la importancia que tiene el índice de solvencia a nivel de grupo BMN y ha recordado que desde el 1 de enero, la solvencia y el rating de la caja son calificados ya a nivel de banco: «Tenemos el índice de solvencia situado en 14,74 %, mientras que el índice de capital principal es del 8,4 %. La integración permitirá a las cajas ser más grandes, ser más solventes, ser más eficientes y ofrecer mayor calidad, mejor precio y un servicio de por vida».
La asamblea también aprobó la modificación de los estatutos sociales, el reglamento de la entidad para adaptarlos a la normativa vigente, así como las cuentas de resultados del ejercicio 2010.
El balance de las cuentas de 2010 recoge que el margen bruto de explotación se situó en 223,7 millones de euros y el margen de intereses en 141,6 millones, que suponen una merma del 25,9 %, debida a los bajos tipos de interés en los créditos, los precios del pasivo y, especialmente, la alta morosidad, ya que estas operaciones no devengan intereses. El resultado después de impuestos se ha cerrado en 13,6 millones de euros, con una reducción del 30 %.
También se aprobó el presupuesto de la Obra Social para 2011, de 7.045.879 euros, y el traspaso a la Fundación Sa Nostra del patrimonio histórico-artístico de la entidad. La Fundación ya tenía en propiedad su sede social en Can Tapera, indican desde Sa Nostra.
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