Carlos Delgado conversando con Bauzá. | Joan Torres

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El nuevo conseller de Turismo y Deporte, Carlos Delgado, ha afirmado hoy que hay que olvidar ya el «maná del dinero público» para la renovación de las zonas turísticas, del Govern y de otras administraciones, y que solo podrán ayudar con la necesaria renovación y flexibilización de legislación urbanística.

Es necesario lograr un acuerdo con las empresas de las zonas afectadas, la oferta complementaria y con los residentes de estos lugares para esta urgente renovación, ha declarado Delgado en los pasillos del Parlament al finalizar la apertura oficial de la VIII Legislatura de las Islas Baleares.

Delgado ha criticado que en su día el Gobierno central, por motivos políticos, solo «tuvo ojos» para iniciar la reforma de la Playa de Palma, pero esto no será así a partir de ahora, ha asegurado, porque el nuevo ejecutivo autonómico considera tan necesaria renovar esta zona como otras muchas de Mallorca o de Ibiza.

«Afortunadamente esto va a cambiar» y el nuevo ejecutivo pondrá en marcha figuras jurídicas, consorcios o lo que corresponda, para emprender estas mejoras, ha adelantado.

El exalcalde de Calviá ha reiterado que el «maná del dinero público se ha acabado en todas las administraciones», por lo que la principal arma será introducir modificaciones en la legislación urbanística con el consenso de las empresas y el sector turístico.

No solo deberán diseñarse esponjamientos de zonas, sino también cambios de usos, reducir el número de plazas o mejorar las existentes, ha expuesto el titular de Turismo, que ayer, nada más tomar posesión del cargo, se instaló en la sede de la conselleria y pidió un listado de asociaciones hoteleras y turísticas de todas las islas para reunirse con ellas durante el mes de julio, escuchar sus problemas y propuestas y adoptar decisiones.

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«Si pretendemos y esperamos que alguna otra administración -en alusión a la central- nos envíe dinero, nunca arreglaremos estos problemas», se ha mostrado convencido.

En declaraciones a los periodistas, Delgado ha reiterado que su hoja de ruta durante estos cuatro años será la promoción turística, pero principalmente la modificación de la Ley General Turística (LGT) de las Islas Baleares para ofrecer una mayor flexibilidad.

«Ha llegado el momento de las reformas estructuras y legales» motivadas por la actual situación de crisis económica, ha manifestado Delgado, que ha añadido que modificaciones legislativas de las que antes ni se podía hablar porque eran «tabú», ahora se pueden estudiar y se pueden plantear.

«Hasta ahora los gobiernos autonómicos no han estado a la altura del tema de la ordenación y ha llegado el momento de las reformas», se ha mostrado convencido.

En materia de promoción turística, Delgado ha considerado que en los últimos años se ha realizado de manera correcta, pero es el momento de diversificarla y de buscar nuevos productos.

También ha recordado que, al igual que el presidente de Baleares, Delgado ha desarrollado su vida política como alcalde en un municipio y, por tanto, su vocación es la de escuchar y estar cerca de las personas para buscar y aplicar soluciones a los problemas.