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La número tres del Consell de Mallorca, Catalina Cirer, ha dicho durante el acto en que ha tomado posesión del cargo de consellera en el Consell de Mallorca que este sábado ha sido un día «muy emotivo» para ella, ya que es la primera vez que forma parte de esta institución, al tiempo que ha declarado que «espera no defraudar a ninguna de las personas que depositaron la confianza el día de las elecciones».

Cirer ha hecho estas declaraciones tras el acto de Constitución del Consell de Mallorca en el que Maria Salom ha sido investida como presidenta de la institución, a la vez que el resto de consellers del PP, PSOE y PSM-IV-ExM han tomado posesión de sus respectivos cargos.

«Como mallorquina me hace mucha ilusión trabajar desde esta institución para todos los mallorquines», ha señalado Cirer, quien fuera alcaldesa del Ayuntamiento de Palma en la legislatura 2003-2007.

Preguntada por los periodistas acerca de la posibilidad de que pueda desempeñar un cargo como titular de alguno de los departamentos del Consell, Cirer ha señalado que este asunto se tendrá que ver más adelante. «Esto que lo decidan las personas que lo tengan que decidir», ha apostillado.

En este sentido, ha afirmado que allá donde la ubique la presidenta hará el trabajo como «siempre» ha hecho, ha dicho, es decir, «con la máxima responsabilidad, poniendo todos mis saberes al servicio del cargo que me toque». «Si me toca un trabajo de consellera o de un cargo ejecutivo lo haremos siempre con toda la ilusión», ha remarcado.

Por último, Cirer ha recordado que tras 16 años el PP vuelve a gobernar en Baleares y es la primera vez que un partido gobierna en solitario en el Consell.

Por su parte, la consellera insular del PP, Catalina Soler, ha asegurado que el discurso de Salom ha sido «muy cercano a lo que es la realidad de Mallorca».

«La presidenta ha demostrado que, a pesar de que el PP tenga mayoría absoluta, el partido quiere llegar a un consenso con los partidos de la oposición y que, por tanto, quiere gobernar por cada uno de los ciudadanos de Mallorca», ha concluido Soler.