Aina Calvo y Mateo Isern, antes de dar comienzo el pleno. | Joan Torres

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El pleno del Ajuntament de Palma aprobó ayer, con los votos a favor de PP y PSM-IV-ExM y la abstención del PSOE, proceder a la aplicación de la ordenanza municipal para la protección del medio ambiente contra la contaminación por ruidos y vibraciones, que en su contenido establece el proceso para la declaración de Zona Acústicamente Contaminada (ZAC). Una vez declarada, se establecerán distancias mínimas para la concesión de licencias para la apertura de establecimientos. Además, tendrán que cerrar a las 24:00 horas entre el 15 de octubre y el 15 de mayo; así como a las 00:30 horas entre el 16 de mayo y el 14 de octubre.
El teniente de alcalde d'Urbanismo, Jesús Valls, explicó que mientras se declara la zona ZAC el Ajuntament ampliará la dotación de medios para el efectivo cumplimiento de las ordenanzas de aplicación en la zona. Valls destacó que «por encima de todos» prevalece el derecho al descanso; si bien reconoció el esfuerzo de los restauradores, a los que propuso la creación de una zona gastronómica diurna en sa Gerreria.

Carril bici. El carril bici d'Avingudes volvió a ser objeto debate en el pleno. Así, el socialista José Hila acusó al regidor de Mobilitat, Gabriel Vallejo, de no haber consensuado el trazado alternativo al carril bici d'Avingudes, al que calificó de inseguro. Vallejo le respondió que «está más consensuado que el suyo y su coste es la mitad». Además, le recordó que el gobierno de Calvo tenía previsto quitarlo para poner el tranvía.
Los socialistas también propusieron a Cort que destine los 196.000 euros que costará suprimir el carril bici d'Avingudes y el trazado alternativa. No obstante, esta propuesta fue rechazada por el gobierno, que argumentó que con 196.000 euros no solucionan el problema del paro. En este sentido, la regidora de Comerç i Treball, Esperanza Crespí, puntualizó que la contratación de 346 personas por parte del IMFOF «fue una acción electoralista, que se sabía que no se podía llevar a cabo» y argumentó que fue firmada por cuatro cargos políticos, pero por ningún técnico.

Blanquerna. La calle Blanquerna dio lugar a algunos de los momentos más tensos del pleno. «Han mutilado una calle de Palma», llegó a decir la ex alcaldesa Aina Calvo. El portavoz del PSM-IV-ExM, Toni Verger, instó al gobierno de Isern a convocar un referendum sobre la peatonalización de Blanquerna. «Se han ubicado dentro de la irracionalidad y de la barbarie; están haciendo vandalismo político», espetó Verger.
Vallejo respondió a las críticas de la oposición que con la apertura al tráfico de Blanquerna dan cumplimento a una promesa electoral. Además, recordó que fue Calvo la que rompió el consenso alcanzado en comisión. «Hablan de Blanquerna como si fuese la vía de cintura, y en un tercio de la calle pasan 25 coches a la hora», argumentó. Calvo preguntó si «por 25 coches mutilamos una calle». Vallejo contestó que «25 coches por 12 horas de negocios son 300 gestiones de actividad comercial».

Lengua. El PSM-IV-ExM presentó una proposición para impulsar la normalización lingüística, recuperar el servicio de los dinamizadores lingüísticos y hacerlo extensible a otras zonas, que fue rechazada por el pleno. El regidor del PSM, Toni Noguera, calificó de «política antimallorquina» no dedicar dinero a la diamización lingüística fuera de Cort. El teniente de alcalde de Cultura, Fernando Gilet, aseguró que darán «cumplimiento exhaustivo a la normativa y la lengua vehicular seguirá siendo el catalán».