El president del Govern, José Ramón Bauzá, y el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló. | Teresa Ayuga

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El Govern desveló ayer que la deuda con los proveedores -empresas privadas e instituciones públicas- asciende a 1.104 millones, una cantidad que será satisfecha con la máxima urgencia con el dinero que puedan aportar las entidades bancarias.

El president del Govern, José Ramón Bauzá, aseguró que Balears está viviendo un momento «histórico y trascendente». «Es la mayor gravedad económica que ha conocido Balears en la historia de la democracia», aseguró Bauzá, que estuvo acompañado por su vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló.

Bauzá explicó que la aprobación del plan de viabilidad es el punto de partida, pero reconoció que la situación sigue siendo grave. El president pidió ayer mismo la máxima implicación a las entidades bancarias para que aporten el dinero y se puedan saldar las deudas. «Queremos conseguir el máximo crédito posible. El límite lo pondrán las entidades bancarias», señaló Bauzá.

Críticas al pasado

El president del Govern atribuyó la actual situación a la mala gestión del gabinete de Antich. «El problema lo han creado los políticos y deben resolverlo los políticos. Ha habido muy mala gestión. Se ha vivido de prestado y a lo grande», cuestionó Bauzá.

El jefe del gabinete autonómico ensalzó a su equipo económico por haber conseguido que Elena Salgado -a quien también elogió- diese luz verde al plan de viabilidad. Bauzá recordó que el Govern de Antich presentó cuatro planes ante el Ministerio de Economía y los cuatro fueron rechazados.

La clave para que se aprobase el quinto plan es, según Bauzá, que el Govern no subirá impuestos, ni aplicará copago sanitario, y tampoco rebajará el sueldo de los funcionarios, además de mantener los servicios esenciales para los ciudadanos. El Govern ha previsto ahorrar 380 millones en lo que queda de año mediante una reducción del gasto corriente, la eliminación de subvenciones, ahorro en alquileres, además de la supresión de empresas públicas. En sanidad y educación, Bauzá dejó claro que no se perderá calidad en el servicio, aunque sí habrá mayor control en el gasto mediante una oficina de compras. Bauzá también dijo que se reducirán cargos en sanidad y que, por lo tanto, trabajadores eventuales deberán ser despedidos. «Niego por completo que se vayan a cerrar centros de salud», desmintió Bauzá.

El president del Govern advirtió que en el cálculo de los 1.104 millones no figuran las empresas públicas. «El Govern no puede convertirse en una oficina de colocación de los partidos políticos. No quiero que los ciudadanos paguen la mala gestión de los partidos políticos», subrayó Bauzá.

El jefe del Ejecutivo balear también aclaró que él no se plantea, como otras comunidades autónomas, devolver al Estado algunas de las competencias ya transferidas y que pueden estar mal dotadas y, por lo tanto, ser las causantes del déficit.

Precisamente, Aguiló señaló que el déficit hasta el 30 de junio era de 575 millones y ya superaba el máximo permitido por el Ministerio de Economía. El tope de déficit es de 355 millones.