El portavoz del ejecutivo balear, Rafael Bosch, después de la reunión del Consell de Govern. | Joan Torres

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«Los proveedores tendrán que seguir esperando», aseguró ayer el portavoz del Govern, Rafael Bosch, el cual reconoció que los problemas de liquidez en las cuentas autonómicas «se prolongarán durante varios meses». Todo indica que hasta que no queden redactados los presupuestos del próximo año, en torno al mes de octubre, no se formalizarán operaciones de crédito de gran envergadura con las entidades de crédito.


A pesar de que el plan de viabilidad redactado por el Govern cuenta con el visto bueno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, Bosch no ocultó que «tendremos credibilidad ante las entidades financieras siempre que haya contención en el gasto, por esto será fundamental la redacción del presupuesto de la Comunitat para el próximo año».


Cabe recordar que el Govern ha reconocido que tiene acumulado un déficit de 1.104 millones de euros correspondiente a pagos pendientes.


Bosch reconoció que en caso de necesidad el Govern recurrirá a operaciones de endeudamiento de menor envergadura, como en el caso de las deudas pendientes con la enseñanza concertada «ya que el inicio del curso es prioritario».
En materia económ

ica, Rafael Bosch insistió en que la contención es básica «tenemos que ahorrar este año y el siguiente», aunque no quiso precisar qué medidas concretas tiene previsto aplicar el Govern a corto y medio plazo para lograr este objetivo.


Empresas públicas


Bosch insistió en el esfuerzo que deberán realizar los trabajadores públicos en los próximos años «ya que no habrá nuevas incorporaciones de personal y las jubilaciones no serán cubiertas», aunque precisó que «en ningún caso tenemos previsto una rebaja en los sueldos».


En cuanto al futuro de las empresas públicas, Bosch insistió en que «es un tema que está en estudio. Todos los departamentos está analizando qué empresas pueden fusionarse o desaparecer, es una cuestión compleja pero que no se puede demorar durante mucho tiempo. Está claro que tendremos que priorizar».


Todo indica que el objetivo del Govern no es otro que frenar el aumento del déficit en las cuentas públicas, una estrategia que debe quedar plasmada en el proyecto de presupuestos para el próximo año. Después de los recortes anunciados en la Administración autonómica, en especial en el campo de la sanidad, el otro gran ajuste económico se centrará en el entramado de las empresas públicas mediante la optimización de sus recursos y en algunos casos con su eliminación.