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El PSM-IV-ExM propone la paralización de las obras del Palacio de Congresos «mientras la situación económica sea tan crítica, al menos mientras no aparezcan inversores privados que asuman la finalización de las obras». El portavoz de la coalición, Toni Verger, explicó que «es hora de priorizar las necesidades y poner por delante a los ciudadanos para evitar seguir recortando servicios públicos y prestaciones sociales». En este sentido, reprochó al PP que hayan pagado 10 millones de euros a Acciona para reanudar las obras del Palacio de Congresos y no a las asociaciones de discapacitados. Verger argumentó que los 70 millones de euros públicos que faltan para finalizar el proyecto se tienen que destinar a necesidades sociales.

Entre 30 y 50 millones

Tanto el PP como el PSOE rechazaron esta propuesta y, aunque con matices, ambos son partidarios de continuar las obras. El teniente de alcalde de Turisme, Àlvaro Gijón, argumentó que cuando el Palacio de Congresos esté operativo generará entre 30 y 50 millones de euros anuales. «Ustedes quieren repartir miseria y nosotros queremos generar riqueza», espetó Gijón. Además, culpó a al Govern de Antich de los problemas de la citada infraestructura política. «Se la han colado dos veces: una en el Palacio de Congresos, donde no le pagaron los 20 millones, y otra en la Platja de Palma, donde tampoco le pagaron otros 20 millones», reprochó Gijón a los socialistas en alusión al dinero que envió Madrid envió al Govern y destino a otros fines. «Ustedes quieren repartir misera y nosotros queremos crear riqueza», sentenció Gijón.
Por su parte, los socialistas instaron al gobierno municipal a «penalizar» a Acciona por la paralización de las obras, ya que según el convenio no tenían derecho a hacerlo hasta agosto, pero no en junio. Además, ironizó sobre el gerente del Palacio de Congresos, Ignacio Jiménez, ya que fue miembro del comité de dirección del Grupo Barceló y director general de la sociedad Centro de Congresos Internacional de Palma SA. «Habrá que preguntarle a Barceló y al gerente, que ahora lo han fichado, por los números que hizo. Si ahora tiene que hacer lo mismo que Dios nos pille confesados», manifestó el socialista Andreu Alcover.
Gijón respondió preguntando por qué ellos no pidieron responsabilidades a Barceló cuando abandonó el proyecto, a lo que Aina Calvo respondió que «no lo incumplió».