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La Obra Cultural Balear (OCB), a través de sus dirigentes Tomeu Martí y Margalida Homar, pidió ayer en persona al regidor de Hacienda de Cort, Julio Martínez, «que no utilice el nombre de la entidad en la lucha partidista», y le recordó que es falso el contenido de unas declaraciones en las que señalaba que cobraban las subvenciones en apenas una semana «porque la media de pagos en la anterior legislatura fue de 90 días».

En la entrevista de ayer los representantes de la OCB negaron a Martínez «que la entidad hubiera solicitado ningún tipo de trato de favor por parte del anterior equipo de gobierno municipal», y le exhibieron, según Martí, «la documentación que prueba que no solo nunca se cobró una factura en una semana o diez días, sino que resultó como media un periodo de tres meses».

Martí añadió que en nombre de la OCB se recriminó a Martínez «haberse servido de su cargo público para poner en el punto de vista mediático a una asociación cívica que siempre ha cumplido sus compromisos con el Ajuntament de Palma».

Compensación

Según la misma fuente, los representantes de la OCB advirtieron al responsable municipal de Hacienda «que si mantiene la idea que expresa públicamente de castigar a la entidad retardando injustificadamente los pagos pendientes estará incurriendo en un delito de prevaricación».

Consultado por este diario Julio Martínez confirmó la entrevista, la calificó de «cordial», y añadió que «les hemos explicado que el protocolo preferente en el que alguien les había introducido no se refería a la fecha de factura sino al pago desde el momento que llega a Tesorería, de manera que ahora, como decisión de gobierno y para compensar, se retrasa ahora la fecha de aprobación».

Por su parte el concejal del PSM-IV-ExM, Antoni Verger, manifestó ayer a Ultima Hora que su grupo prepara «una carta o escrito oficial» para el alcalde Mateu Isern, «en la que pediremos su intervención para que el señor Martínez no vuelva a realizar manifestaciones sobre hechos falsos, dado además que ocupa en el Ajuntament de Palma una responsabilidad tan sensible como la Hacienda del municipio».