El pleno del Parlament ha aprobado hoy la cantidad global del presupuesto de la Comunidad balear para 2012, que será de 3.674.902.332 euros, con los votos a favor de los 35 diputados del grupo popular y en contra de los 22 parlamentarios socialistas y del PSM-IV-ExM.
El Ib-Salut contará con un presupuesto de 1.187,5 millones de euros; Gesma de 40,6 y las fundaciones públicas sanitarias de 218; la Agencia Tributaria de Baleares de 10,2 millones; las entidades públicas empresariales de la Comunidad tendrán 397,2 millones; las sociedades mercantiles, 77,4, y las fundaciones del sector público 53,6 millones de euros, según las cantidades aprobadas hoy.
Los dos grupos de la oposición, el socialista y el PSM-IV-ExM i Més per Menorca, han planteado enmiendas a la totalidad de devolución de los presupuestos que han sido rechazadas con 35 votos en contra del PP, en una sesión parlamentaria en la que el Govern ha defendido la austeridad presupuestaria y la oposición ha acusado al ejecutivo de recortar el Estado del Bienestar.
El vicepresidente económico de Promoción Empresarial y Empleo, Josep Ignasi Aguiló, ha defendido el proyecto de presupuestos que supone que «el Govern está haciendo sus deberes» para reducir el déficit y alcanzar el equilibrio presupuestario.
Aguiló ha asegurado que las cuentas ponen el énfasis en el control del gasto para cumplir el límite de déficit del 1,3 % del PIB regional marcado por el Ministerio de Economía. La Comunidad pasa de 625 millones de euros de nuevo endeudamiento del presupuesto anterior a 355 en 2012 y tiende «hacia el 0 % en el ejercicio 2014».
«El Govern está haciendo sus deberes y es consciente de que pide sacrificios y esfuerzos», ha dicho Aguiló.
Los presupuestos son «duros», pero tiene una marcada orientación social al destinar tres de cada cuatro euros de gasto no financiero a gasto social y reducir las partidas de inversiones y subvenciones, ha afirmado.
Aguiló ha destacado que el presupuesto contempla un plan de reestructuración del sector público instrumental, el adelgazamiento de la administración pública, hace frente a las obligaciones de deuda contraídas y endurece las medidas para conceder subvenciones.
Además es prudente al definir los ingresos, pero incluye una cláusula para poder aumentar el gasto en caso de que lleguen más ingresos de los previstos.
La portavoz del grupo socialista, Francina Armengol, ha asegurado que los presupuestos son «una decepción monumental» por no tener a los parados como protagonistas y no incluir medidas para crear ocupación ni para reactivar la economía.
«Ustedes van de rebajas con el Estado del Bienestar», ha dicho Armengol que ha acusado al Govern de poner peajes en educación pública y sanidad y de acometer «un recorte ideológico».
Ha criticado las cifras de reducción del déficit que contemplan los presupuestos por considerar que «son exageradas y ahogarán todavía más la economía y a la sociedad».
Además Armengol ha rechazado la acusación de Aguiló de que el endeudamiento fue causado por el anterior Govern y ha asegurado que se debe a las políticas desarrollistas del PP en la legislatura 2003-2007, cuando se construyeron «cosas como el Palma Arena», el metro de Palma o las autopistas de Ibiza, que se estarán pagando «durante 30 años».
Aguiló ha replicado que la mayor parte de las deudas de la comunidad «no son de época anterior sino de los tres últimos años».
También la diputada del PSM-IV-ExM Joana Lluïsa Mascaró ha criticado los presupuestos por centrarse en reducir el déficit a costa del Estado del Bienestar.
La diputada nacionalista ha defendido la necesidad de impulsar la economía, crear puestos de trabajo y riqueza para toda la sociedad, y de mantener el Estado del Bienestar y los servicios básicos. «El presupuesto no dice nada de todo esto», ha acusado Mascaró.
«Es una temeridad hacer unos presupuestos como estos en las circunstancias que estamos. No solo adelgazaremos el Consell de Mallorca sino que vamos camino de eliminar los consells, ayuntamientos e incluso de hacer desaparecer la comunidad autónoma», ha afirmado.
El vicepresidente Aguiló ha replicado que la deuda de la comunidad cuando comenzó la legislatura de 2007 era del 6,9 % y en la actualidad es del 17,1 % y ha afirmado que es necesario poner fin a esta progresión o «la comunidad autónoma efectivamente puede desaparecer».
Por su parte, la portavoz del grupo popular, Mabel Cabrer, ha rechazado las enmiendas a la totalidad de la oposición por considerar que «las recetas de la izquierda son las causantes de que las arcas de la comunidad estén casi en fallida técnica».
Según Cabrer, sanidad y educación suponen el 79 % de todo lo presupuestado para las conselleries, lo que evidencia que la reducción del gasto se ha aplicado a otras áreas.
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