El presidente de Baleares ha recibido esta mañana en la sede del Govern a los dos líderes de la oposición, la socialista Francina Armengol y el propio Barceló que ha calificado la reunión de positiva y ha destacado que la consideraba «una asignatura pendiente» del ejecutivo.
Barceló ha destacado, en declaraciones a los medios, las «buenas intenciones de hablar y llegar a consensos en cuatro grandes pactos» que ha manifestado el presidente del Govern, que ha propuesto acuerdos con la oposición en educación, economía y fiscalidad, turismo y territorio.
«Valoramos esta predisposición pero le hemos pedido que no quede en simples buenas intenciones», ha dicho Barceló, que ha pedido concreción al Govern y «más ideas que no sean exclusivamente dejar paso a la iniciativa privada».
Barceló le ha reclamado al presidente que la situación de crisis económica y la política de reducción del déficit «no sea excusa para aplicar recortes en educación, sanidad y servicios sociales», de los que ha dicho que «ya están teniendo consecuencias» en Baleares.
El líder nacionalista le ha preguntado al presidente del Govern si pedirá al Gobierno central un replanteamiento de los objetivos de déficit fijados. El presidente ha tomado nota pero no ha dado una respuesta al respecto.
Ante la petición de que reclame al Gobierno central que pague a Baleares las deudas pendientes en materia de convenios ferroviario y de carreteras, inversiones estatutarias, financiación autonómica y fondo de competitividad, según Barceló el presidente se ha comprometido a mantener la misma actitud ante el Gobierno de Mariano Rajoy que tuvo ante José Luis Rodríguez Zapatero.
Según Barceló, los incumplimientos del Gobierno central «son muy grandes» y hacen que Baleares no pueda afrontar adecuadamente la crisis económica y las necesidades presupuestarias en servicios sociales.
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