Desde primera hora de la mañana han llegado a los juzgados de Palma los implicados en la operación Babel. | ultimahora.es

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El ex director general de Deportes José Luis ‘Pepote' Ballester cumplió el guión: Matas y Urdangarin urdieron los contratos con el Instituto Nóos y los demás altos cargos del Govern se limitaron a cumplir órdenes. «¿Órdenes políticas?», preguntó el letrado del expresident, Antonio Alberca. «Órdenes, entiéndalo como usted quiera», respondió el interrogado.

Además, admitió a preguntas del fiscal que el Govern pagó 400.000 euros por un informe estratégico sobre deporte y turismo que en realidad estaba copiado de otros. Señala que en ese momento no vio el contenido del plan pero al insistirle el fiscal Horrach admitió que eso parecía.

La que queda fuera de las acusaciones del medallista olímpico es la infanta Cristina. La acusación popular que ejerce el sindicato Manos Limpias insistió en sus preguntas sobre la participación de la esposa del duque, cuya imputación ha solicitado. Ballester descartó cualquier participación de la hija del Rey con la que en ningún momento habría hablado de los negocios del Govern con el Instituto Nóos.

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La declaración de Ballester consistió básicamente en la lectura de lo que ya había manifestado cuando la causa estaba secreta. A preguntas del juez José Castro, el exdirector general ratificó una a una sus afirmaciones con matices. Así, insistió en que fue el propio Urdangarin el que contactó con él para ofrecerle el patrocinio del equipo ciclista en el año 2003 y que ese verano se reunió con el duque ocho o nueve veces. A partir de ahí, su relato lleva a una reunión en septiembre (antes dijo agosto) de ese año en el palacio de Marivent con Jaume Matas y el duque de Palma. El acuerdo que surgió de ahí implicaba que Urdangarin sería contratado, indistintamente de qué empresa, el exdirector general insiste en su declaración en que él tenía órdenes de contratar al duque.

Acto público

Sobre el Illes Balears Fórum señala que la idea se la planteó Urdangarin a Matas en un acto público en el que coincidieron y que el president también le trasmitió la orden. Insistió en que en la segunda edición comenzaron a aparecer problemas. Le planteó sus dudas al president Matas y éste le dijo literalmente: Deixa't anar i paga.

La defensa de Matas preguntó a Pepote si sus declaraciones venían de un pacto con Fiscalía. Éste asegura que dio instrucciones a su letrado para colaborar con la justicia para descubrir la verdad y que desconoce si su letrado -Ángel Aragón- se ha reunido con los fiscales. Además insistió que su declaración ha sido espontánea.