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Miguel Zorio, empresario y dueño de Lobby Comunicación, confirmó ayer ante el juez instructor del 'caso Nóos' que Iñaki Urdangarin le llamó por teléfono tres días antes de su maratoniana declaración del pasado 25 de febrero para comentar diversos aspectos de la causa.

El juez José Castro le preguntó ayer si había tenido algún contacto con el marido de la infanta Cristina últimamente, y Zorio respondió afirmativamente.

El empresario explicó que habían hablado de cuestiones generales y de «lo mal que nos está tratando la prensa», señaló.

Zorio declaró durante unas dos horas en la tarde de ayer, y después, respondió a las preguntas de los medios de comunicación.

La verdad

«Estoy tranquilo porque cuando uno dice la verdad no puede ser de otra forma. Asimismo, he podido demostrar, y el juez y las acusaciones han constatado, que las facturas que hace mi empresa siempre tienen un servicio real detrás y son absolutamente regulares», afirmó.

Dijo que no había venido a Palma «a culpar a nadie» sino «a defender mi trabajo y a mi empresa. Lobby Comunicación no ha hecho absolutamente nada ilegal». Y a la pregunta de quién era su contacto en el Instituto Nóos, respondió: «La relación de Lobby Comunicación con Nóos siempre era con Iñaki Urdangarin y Diego Torres». Zorio declaró ante la policía que Urdangarin le había comentado que Torres le robaba, y éste a su vez, criticaba al duque «por no dedicarse a Nóos». El empresario trabajó con ambos a partir de 2004 cuando llevó la prensa del Valencia Summit, una cumbre deportiva que realizó Nóos para el Gobierno valenciano y que se investiga por supuesta corrupción.

Contrato

Ayer, asimismo, declaró en calidad de imputado José Manuel Aguilar, exdirector general de Ciudad de las Artes y Ciencia (Cacsa) de Valencia, que pagó un millón de euros a Nóos sin concurso público de por medio. Dijo que había contratado con Nóos porque ofrecía un producto exclusivo, y reiteró, como lo lo hizo ante la policía que no sabía que Urdangarin estaba detrás de Nóos.