Aleida Guevara, en Palma. | Teresa Ayuga

TW
18

Las entradas para la conferencia de Aleida Guevara en el Club Ultima Hora, mañana a las 20 horas en el Teatro Municipal Catalina Valls, están agotadas desde hace días. Su presencia en la Isla ha sido posible gracias a la Casa de Amistad Baleares-Cuba, que preside Gerardo Moyá y cuyo presidente de honor es Bartolomé Sancho.

-Quiero preguntarle por su madre y sus apellidos, March Torres. ¿Tuvo algún ascendente de las Islas?
-El Torres del apellido de mi madre es de origen canario. El March viene del área catalana, no sabría decirle si de Cataluña o de Mallorca. Lo que puedo decirle es que mi abuelo se llamaba Juan March.

-Usted tenía cuatro años cuando vio a su padre por última vez y siete cuando le mataron ¿Tiene algún recuerdo directo?, ¿cómo era el Ernesto Che Guevara más próximo?
-Tengo muy pocos recuerdos. Yo aprendí a conocer a mi papá a través de mi mamá y de sus amigos. Ella, mi mamá, fue la que me enseñó a quererle y respetarle.

-También yo tuve durante una temporada un póster del Che. ¿Cómo se lleva ser la hija de un icono?
-Pues de una forma muy tranquila. Mi mamá me enseñó lo importante que es tener los pies sobre la tierra y saber dónde pisas. Eso es lo importante: no olvidar de dónde vienes, pero saber quién eres y seguir andando.

-Hasta en Estados Unidos se comercializa la imagen del Che como una marca más. ¿Eso ayuda o perjudica para explicar su proyecto político?
-No nos ha gustado la comercialización indiscriminada de su imagen. En ocasiones, con una total falta de respeto. Lo hemos combatido desde el Centro de Estudios Che Guevara y en algunos casos hemos conseguido que se parara. No queremos su dinero, sino el respeto. Lo que sí es muy hermoso es que muchos jóvenes lo utilicen como abanderado de su lucha. Es cierto que el sistema capitalista lo convierte todo en una marca y lo utiliza para vaciarlo de contenido. Pero, en este caso, les ha salido el tiro por la culata y su imagen política no ha dejado de crecer.

-¿Sigue vigente el proyecto político del Che Guevara?
-Desgraciadamente, más vigente que nunca. La diferencia entre ricos y pobres es más grande que nunca.

-No se si ha oído hablar de ‘los indignados'. ¿Estaría el Che en esa órbita?
-Sí, he oído hablar. El problema es organizarse. La explosión de sentimientos ante una realidad es lógica en cualquier ser humano. Lo importante es encauzar esa energía, dirigirla, ya que de otro modo se pierde lo mejor.

-¿Se imagina a su padre en la época actual?, ¿estaría junto a Fidel y Raúl Castro?, ¿estaría dando conferencias por el mundo?, ¿se habría distanciado?
-Esa pregunta, si me permite, siempre me ha parecido un poco tonta. Mi papá no está presente y no tiene sentido poner en su boca lo que diría ahora. Si usted conoce su vida y ha leído su obra, se dará cuenta de que una vez dijo que cuando sintiera el olor de la pólvora y de la sangre estaría junto al pueblo. Y eso lo cumplió hasta el último momento. ¿Cómo viviría ahora? Pues igual. De acuerdo con sus principios y con lo que pensaba. Y, por supuesto, que estaríamos mucho mejor. Latinoamérica sería diferente y Bolivia o Argentina habrían cambiado antes. Nuestra América sería hoy mucho mejor. Pero buen, estamos hablando de una especulación. Hay que mirar al futuro.

-¿Pero usted entiende que se sienta curiosidad por qué haría ahora un hombre con tanto peso en la historia?
-Pues hay que conocer a ese hombre que siempre fue consciente y nunca se traicionó. Por eso es tan respetado, por haber sido un hombre consecuente al que si había algo que no le gustaba lo decía.

-¿Y después de Castro, qué? Hay quienes definen a Cuba como una dictadura y que...
-Hay personas que sólo se guían por los grandes medios de comunicación que son papagayos de la CNN y de Estados Unidos y no investigan la realidad. Yo entiendo que es mucho más cómodo quedarse con lo que leen en El País, El Mundo o el Abc que investigar la realidad auténtica de Cuba. Mire, hay estudiantes de Estados Unidos que han viajado a Cuba y allí han podido conocer la situación. Han visto lo que pasaba y eso les ha llevado a hacerse otras preguntas; se han preguntado que si los grandes medios de comunicación, no sólo españoles sino de toda Europa, les mienten con eso, ¿en qué otras informaciones les mentirán? En España, por suerte, hay un movimiento de periodistas independientes que investigan, utilizan internet y no repiten como papagayos. Sólo siendo independiente, un comunicador puede respetarse a sí mismo. Lo que se dice sobre Cuba es muy manipulado y hay que preguntarse por qué.

-Se lo pregunto: ¿Por qué?
-Porque se basa en lo que dice la CNN. Cuando lo cierto es que Cuba ha demostrado que pese a ser una isla pequeña al lado de Estados Unidos ha sabido mantener una sociedad y unos valores ante el mundo. Cuba es un país pequeño y con pocos recursos que, sin embargo, mantiene la sanidad gratuita y envía ayuda a otros países. Esa es su fuerza y eso es lo que no entieden las potencias capitalistas que han venido explotando sus recursos naturales en toda Latinoamérica. Si todo el Tercer Mundo actuara como Cuba, ¡cuánto tendría que apretarse el cinturón la vieja Europa!

-¿Cuánto?
-Le pondré un ejemplo fácil de entender: el chocolate suizo o el café italiano. ¿Alguna vez ha visto un suizo el cacao?, ¿y los italianos un cafetal?, ¿y que les pasa a ustedes [por España] con el petróleo? Pues que negociaron con Gadafi. ¿Y quién tiene ahora más poder? Pues los de siempre, los Estados Unidos.