A las seis de la tarde estaba convocada otra manifestación, esta en favor del mallorquín. En el Parc de les Estacions decenas de personas se han congregado con diversas pancartas. | J. Lladó

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La Obra Cultural Balear (OCB) y el Consell Social de la Societat Civil de Mallorca, entidades convocantes, esperaban una manifestación histórica en defensa del catalán y, desde luego, lo lograron. Aunque ni la Policia Local ni la Policía Nacional quisieron dar cifras, efectivos policiales estimaban la participación en unas 20.000 personas, mientras que los convocantes contabilizaron en cerca de 50.000 las personas que ayer salieron a la calle para exigir al Govern del PP una rectificación de su política lingüística para que el catalán siga siendo la lengua vehicular en la enseñanza y un requisito para trabajar en la Administración autonómica.

Bajo el lema ‘Sí a la nostra llengua', la manifestación partió pasadas las 18 horas desde la Plaça d'Espanya y al grito de A Mallorca, en català o Escola en català y al ritmo de los xeremiers o los tambores la riada humana recorrió las calles Oms, la Rambla, la Riera, Unió, el Born, Antoni Maura y el Passeig Sagrera hasta llegar al Consolat de Mar. Cuando los primeros llegaron a este punto, todavía caminaban manifestantes por la calle Oms y la Rambla.

Amenaza

Una vez en el Consolat se tuvo que leer el manifiesto hasta en tres ocasiones para que pudieran oírlo el mayor número de personas posible. Los encargados de hacerlo fueron la cantante Maria del Mar Bonet y el actor Simón Andreu, que consideraron fundamental el apoyo a esta protesta. «Nuestra lengua está amenazada y merece nuestro apoyo», afirmó Andreu. Para Bonet: «Lo que se está haciendo es una barbaridad, no puede que volvamos para atrás, parece que estamos en los años del franquismo».

El manifiesto denunció la política del Ejecutivo autonómico y reclamó la retirada de la modificación de la ley de Función Pública, por la que el catalán deja de ser un requisito para el acceso a la Administración (salvo en algunos casos), para ser tan sólo un mérito y que se abandone el plan de libre elección de lengua en los centros previsto para el próximo curso por- que, entienden, eso supondrá separar a los alumnos en función de la lengua elegida.

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En este texto se acusó al Govern de José Ramón Bauzá de aplicar «el mayor recorte a los derechos lingüísticos de los ciudadanos de Balears desde el final de la dictadura franquista».

«El Govern ha roto el consenso vigente en los últimos treinta años en torno al catalán, poniendo en peligro la cohesión social con medidas como el cierre de medios de comunicación públicos en catalán, la reforma de la Ley de Función Pública para rebajar las exigencias de conocimiento de la lengua propia y la supresión del modelo educativo de inmersión lingüística», añade el manifiesto.

«Clamor histórico»

Los asistentes reclamaron en varias ocasiones la dimisión del presidente Bauzá, mientras que el presidente de la OCB, Jaume Mateu, celebró el éxito de la convocatoria, que consideró «un clamor histórico» en favor del catalán que «llena de razones» a sus organizadores para «exigir una rectificación del Govern y continuar la lucha en defensa de la lengua propia de Baleares».

«No le pedimos a Bauzá que nos reciba, se lo exigimos», aseveró, «porque tiene que escuchar el clamor de todas estas personas, que es inequívoco». E insitió en que esta manifestación «no es un punto de llegada, es un punto de arrancada, hoy empezamos un acto por la dignidad, estamos hablando de la reclamación de un derecho y de que se cumpla la ley». «¿A quién hemos perjudicado ejerciendo nuestro derecho lingüístico?», se preguntó.

Entre los participantes pudo verse a políticos de partidos de izquierdas, como Aina Calvo, Francina Armengol o Biel Barceló, a representantes de sindicatos y entidades sociales; al escritor Gabriel Janer Manila, a su hija Maria de la Pau Janer o al conocido comunicador Mikimoto.