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UGT y CCOO ha calificado como «un auténtico drama» el «récord histórico» de la tasa de paro del 28 % en Baleares difundida hoy por la EPA, que sitúa a la Comunidad Autónoma en una situación de «emergencia».

El secretario de Empleo y Comunicación de CCOO, Francisco Mellado, ha afirmado hoy en rueda de prensa que estas cifras son una «auténtico drama en lo personal, social y económico», ya que las personas desempleadas tienen cada vez menos esperanzas de encontrar un trabajo y ven disminuidas sus prestaciones sociales.

Además, a nivel económico, las parados no pueden consumir, lo que influye en la aportación a nivel de impuestos, que necesita el Estado para su funcionamiento.

Ante esta «complicada» situación, «el Gobierno, en lugar de ayudar a crear empleo, lo que hace es remar a la contra aplicando la reforma laboral y medidas de recortes, como los de 10.000 millones de euros en educación y sanidad», ha señalado Mellado.

Además, el dirigente de CCOO ha mostrado su preocupación por la noticia de que la economía de Gran Bretaña ha entrado en recesión, ya que el mercado británico es uno de los grandes emisores de turistas hacia Baleares.

Para Mellado, esta información puede complicar la próxima temporada turística «de cara al verano».

Una preocupación que comparte el secretario de Acción Sindical de UGT, Manuel Pelarda, que ha indicado que «nadie sabe cómo puede salir Alemania», en alusión a una posible futura recesión.

Pelarda ha considerado que el 28 % de la tasa de paro en Islas Baleares deja a la Comunidad en una situación de «emergencia» porque estos datos superan el 24,4 % de la media española.

«Exigimos a los gobernantes que cambien el rumbo o no queda otro remedio que pedir que cambien los gobernantes», ha resaltado Pelarda, que ha advertido que estas cifras de la EPA todavía no reflejan gran parte de las reformas del Gobierno de los últimos meses, como la laboral o la sanitaria.

Una reforma laboral que, según Pelarda, sí funciona, pero a favor de los empresarios, que pueden despedir «fácil y barato», pero en contra de los trabajadores.

El dirigente de UGT ha cuestionado que la soberanía económica del país se haya cedido a los mercados porque no se sabe cuándo se saldrá de la recesión, ya que la prioridad del Gobierno central es pagar la deuda a corto plazo.