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Unas quince personas, jubilados del IB-Salut, están encerradas desde ayer por la mañana y de forma indefinida en la sede del Servei de Salut en Palma para protestar por la eliminación de los complementos que percibían a su pensión, lo que les supondrá una pérdida de entre el 30 y el 40 % de la retribución que percibían mensualmente.

Antes del encierro, más de un centenar de los aproximadamente 400 jubilados afectados, se reunieron en asamblea en la sede de CCOO y decidieron presentar un escrito individualizado solicitando una reunión con la directora general del IB-Salut, Maria Isabel Borrás, «para que dé cumplida información personalizada de los motivos que alega para la supresión de dicho complemento», según especifican en el escrito.

Jaume Pou y Juan de Dios Torres, portavoces de los encerrados, explicaron ayer que «hemos decidido encerrarnos sine die hasta que el Govern anule su decisión de suprimir el complemento que nos quieren quitar de mala manera. Para nosotros ésta medida es un atraco».

Los jubilados del IB-Salut se irán turnando en los encierros en la sede. «Vamos a hacer turnos de 15 personas cada uno porque no sabemos cuánto tiempo puede durar este conflicto», afirmó ayer Pou.

Conflicto

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El conflicto surge cuando el IB-Salut, aplicando el real decreto 16/2012, anula una norma preconstitucional, de 1973, que seguía en vigor y establece que las ayudas de Acción Social únicamente deben dedicarse al personal en activo. Los jubilados que se acogieron en su día a la oferta de prejubilación del Govern, que incluía cobrar un complemento de pensión que, a partir del 1 de noviembre, se eliminará afectando a entre 400 y 500 personas que formaron parte del personal sanitario y no sanitario de la Comunitat Autònoma.

«Podemos tener pérdida de facultades, pero locos no estamos, por lo que si llegamos a saber que nos iban a recortar las pensiones, los trabajadores a los que nos quedaban pocos años para alcanzar los 65 años hubiéramos continuado trabajando hasta nuestra jubilación», apuntó Pou.

«Yo he trabajado durante 43 años en el Hospital Universitari Son Dureta, de los cuales 27 he ejercido una jefatura, me jubilé antes de los 65 años porque nos ofrecieron completar nuestra pensión, un complemento que ahora nos quieren quitar», explicó Juan de Dios Torres. «Nos han engañado y nos han estafado», añadió Torres.

A modo de ejemplo Jaume Pou explicó ayer que el cobra actualmente una pensión mensual de 1.400 euros gracias al complemento del IB-Salut, a partir del 1 de noviembre su pensión se verá reducida a unos 840 euros mensuales.

«Cuando nos acogimos a la jubilación con la condición de que ibamos a cobrar el complemento de pensión, tuvimos que firmar una resolución, mientras que ahora nos hemos tenido que enterar que vamos a dejar de percibirlo a través de los compañeros que se encargan de las nóminas, que nos han dicho que no cobraremos», dijo Pou.