En una rueda de prensa, Cabrer ha indicado que, pese a que la sentencia desestima la demanda que interpuso la Comunidad Autónoma, supone un «varapalo muy duro» para Bravo, al señalar que ha habido unas «ofensas injustificables y que descalifican a la persona que las hace».
«La sentencia duda muchísimo del propio contenido de la misma, porque es cierto que en el ámbito público prima el derecho a la libertad de expresión por encima del derecho del honor, pero duda porque dice que las declaraciones de Bravo son injustificables, ofensivas y descalifican a quien las hace», ha recalcado.
Por otro lado, Cabrer ha aceptado las disculpas que ha pedido Bravo esta mañana por sus manifestaciones en las que llegó a llamar «fascista, chulo e inútil» a Bauzá, si bien espera que realmente haya un «cambio de actitud» en el secretario general de UGT y, por tanto, «se demuestre en hechos y no sólo en palabras».
En este sentido, la portavoz 'popular' ha confiado en que Bravo utilice un lenguaje «normal» y que realmente quiera dialogar con el Govern, cuya voluntad «siempre ha sido» negociar con los sindicatos «y más en estos momentos».
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