Carlos Delgado, al fondo, en un momento del pleno celebrado ayer.

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La polémica por la imagen conseller Carlos Delgado con las criadillas de un venado en la cabeza tras una cacería llegó ayer al Parlament después de que el diputado socialista Cosme Bonet lamentara la imagen internacional que ha proyectado el Ejecutivo con esta fotografía. Bonet también reprochó que, en un momento en que se pide austeridad a los ciudadanos, los consellers no prediquen con el ejemplo y se dediquen a hacer viajes a Cabrera, que incluso obligaron al conseller Rafael Bosch, a pedir disculpas a los ciudadanos. «Es necesario que las actuaciones de los gobernantes guarden coherencia con los valores que están transmitiendo y esos valores no son buenos», dijo Bonet.

La defensa

El conseller Rafael Bosch se refirió en concreto a la fotografía de Delgado y consideró una «puñalada» que la oposición utilice una imagen «privada» como arma política. «Utilizar unas fotos conseguidas de determinada manera referente a un tema particular para pegar una puñalada me parece fuera de lugar», dijo Bosch.

«No intente mezclar una imagen particular con la de un Govern que pelea por sacarnos a todos del merder en que nos han metido ustedes», reiteró Bosch, quien insistió en que utilizar «hechos concretos» de la vida privada de un conseller «va más allá de lo que ha de hacer la oposición». El conseller recibió el aplauso del grupo parlamentario y el agradecimiento personal de Delgado por su intervención.