Un momento de la manifestación, a su paso por las Ramblas de Palma. | Nuria Rincón

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Más de 3.000 personas se sumaron ayer en Palma a la protesta convocada en todo el país contra la «dictadura de los mercados financieros». Una manifestación celebrada el 23F, para emular el intento golpista que llevó a cabo el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Molina.

Bajo el lema ‘Marea ciudadana unitaria contra los recortes, la corrupción y por una verdadera democracia', cerca de las 17.30 horas la cabecera de la manifestación salió de la Plaça d'Espanya hacia Oms, Rambla y Born, donde se leyó el manifiesto.

«De la misma manera que hace 32 años, después del golpe de Estado militar, la ciudadanía se manifestó masivamente en defensa de la libertad, hoy lo hacemos en defensa de todo aquello que están desmantelando y de los derechos que nos están robando», dijeron.

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Banderas

Cada colectivo estaba representado por un color. La educación (camiseta verde), movimientos feministas y la igualdad (violeta), Sanidad (blanca), administraciones públicas (negra), prosocial (naranja) y laboral (roja). A éstos se sumó la Plataforma de Afectados por las Hipotecas. Durante la marcha se vieron numerosas banderas republicanas y pancartas con alusiones a la corrupción.

Un grupo de 300 trabajadores de Orizonia dio ayer la cara más actual a los afectados por los expedientes de regulación de empleo y la reforma laboral: «Por un trabajo «digno, creativo y humano», frente a las consignas de la troika europea. «Los ciudadanos no somos mercadería», concluyeron en el manifiesto