Así lo explican el presidente y el secretario de la ONG, Sebastià Roig y Francesc Moyà respectivamente, apuntando que los niños llegarán a la isla el próximo 28 de junio.
La aventura de la ONG empezó en Campos acogiendo a un grupo de personas mayores que habían formado parte del intento de controlar del desastre de la central nuclear de Chernobyl. Se trataba de pilotos, bomberos, físicos, una personas sumamente alegres y educadas que sabían perfectamente que estaban condenadas a muerte», explica Moyà.
Menores
La colaboración continuó y de aquel grupo inicial de familias surgió la idea de crear la Associació Infants del Món. Se le dio carácter nacional y se inscribió en el Ministerio de Interior y Justicia.
Desde entonces se ha establecido una estrecha comunicación y colaboración con una de las personas que organizó el tema de Chernobyl, Tatiana Nevmerzhitskaya, que después montó la ONG rusa Nuestro Futuro.
Después de 18 años de trabajo, en el que, verano tras verano, muchos niños y niñas rusos huérfanos procedentes de las zonas de Chelyabinsk y Ekaterimburgo en los Urales, han disfrutado de su estancia en Mallorca acogidos por distintas familias de la isla.
Después de los Urales, trabajaron con niños y niñas procedentes de Siberia y en concreto de la ciudad de Tomsk, «allí trabajamos mucho, tutelamos un orfanato de 20 niños disminuidos físicos o psíquicos», añade Moya.
En los últimos cinco años se ha trabajado con menores de Murmansk, en el Ártico. La principal novedad es que los niños no son huérfanos, sino que proceden de familias desestructuradas.
En 2013 los niños proceden de la zona de Bryansk (región fronteriza con Ucrania) que recibió de lleno la radiación de Chernobyl.
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