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Los sindicatos UGT y CCOO y la patronal de ambulancias han «acercado posturas» este jueves en la primera reunión que han mantenido en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib) tras el preaviso de huelga registrado para los días 25, 29 y 31 de julio e indefinida a partir del 2 de agosto.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Pep Ginard, ha explicado que se volverán a reunir en el Tamib el próximo lunes a las 10.00 horas.

Además, ha indicado que en el encuentro de este jueves, que se ha desarrollado entre las 10.00 y las 13.30 horas, se han producido «avances en la negociación» gracias, ha dicho, al equipo de mediadores.

En este sentido, ha recordado que los sindicatos piden mantener su poder adquisitivo mientras que, por su parte, las patronales planteaban un recorte salarial superior al 20 por ciento. No obstante, en el encuentro de este jueves la parte empresarial ha indicado que estos recortes ya no se encuentran «encima de la mesa», aunque Ginard ha añadido que aún no se ha asegurado el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores.

Así, pese a no tener un «acuerdo tangible» y quedar emplazados a la reunión de la próxima semana, Ginard se ha mostrado satisfecho por este acercamiento de posturas porque las patronales ya no plantean los recortes superiores al 20 por ciento que propusieron en los encuentros de la mesa negociadora del convenio.

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La huelga afecta a todo el sector de las ambulancias de la comunidad, tanto urgentes como programadas y privadas y públicas, y, por tanto, a entre 600 y 750 trabajadores de las islas, han calculado entre conductores y ayudantes.

Además, estas protestas podrían afectar a alrededor de 3.500 personas, quienes a diario acuden a consultas o a rehabilitación, si bien el servicio de urgencias y emergencias durante estos periodos quedará «completamente garantizado».

Según informaron los sindicatos en rueda de prensa este miércoles, el preaviso de huelga fue registrado después de que se reunieran hasta en cuatro ocasiones con la parte empresarial para la negociación del convenio colectivo, unos encuentros en el que no fue posible alcanzar un acuerdo.

Ginard ha explicado que el convenio autonómico del sector acabó su vigencia el pasado 31 de diciembre de 2012 y que, desde el pasado 2 de julio, la empresa representada por dos patronales posee las reivindicaciones de los sindicatos, que consisten en el mantenimiento de las condiciones tenidas hasta ahora y la aplicación de la Ley de Igualdad.

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de la Federación de Transportes de UGT, Javier Marín, criticó en la rueda de prensa que la patronal no se haya «movido ni un milímetro» en su postura durante las diferentes reuniones y aseguró que las empresas plantean «llevar los salarios al 2011», no pagar los atrasos que se habían generado, establecer un dispositivo de localización para que los trabajadores estén disponibles durante las 24 horas del día.

Además, reprochó que la parte empresarial pretenda establecer un recorte del 11,5 por ciento en todos los conceptos, la implantación de jornadas irregulares de entre un 50 y un 70 por ciento, eliminar la antigüedad y los tres días que actualmente tienen por asuntos propios. También, lamentó que se incluya un punto que recoge «otros supuestos de interés para las patronales» que no les han especificado en qué consiste.