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PSIB y Més anunciaron ayer actuaciones contra la importación de residuos de Roma, Sabadell y Molins de Rei, que podría comenzar este mismo mes. Socialistas y nacionalistas manifestaron su rechazo a la autorización de importar residuos y aseguraron que no es cierto que gracias a ello se congele la tarifa.

La tasa volverá a ser de 131,44 euros el año que viene, según explicó la consellera de Medi Ambient del Consell de Mallorca, Catalina Soler. La propuesta inicial de Tirme era de 184,74, pero esta previsión se ha podido rebajar gracias a algunos ajustes aprobados por la empresa y el Consell.

Los lodos

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La rebaja principal viene del hecho de que el Govern pagará a partir de ahora por la eliminación de los lodos de las depuradoras. Este servicio salía gratis y se cargaba a los ciudadanos a través de la tasa. El pago se remonta al año 2012 y ello ha permitido que la tarifa baje 33 euros.

Frente a ello, la importación de residuos reduce la tasa en 13 euros por tonelada, algo que criticaron tanto Més como el PSIB. Mercedes Garrido (PSIB) y Joan Font (Més) consideraron que este descenso de tarifa es mínimo si se compara con los daños ambientales y de imagen que provocará la importación y por ello consideran que Consell y Tirme podrían haber llegado a algún otro acuerdo para evitar tener que importar basura de otros países.

La propuesta

La propuesta de importación de residuos implicará aportar 125.000 toneladas más a la planta de Son Reus, de las que su inmensa mayoría, un total de 100.000, procederán de Italia. Llegarán en balas desde el puerto de Civitavechia, trasladadas en buques de transporte. La descarga de material se realizará desde el camión. Comenzará con un barco de prueba de 3.000 toneladas y la cadencia del envío será aproximadamente de un barco por semana, según las previsiones de Tirme.