El PP pide al Ayuntamiento de Barcelona que «arregle los problemas de su casa que nosotros arreglaremos los nuestros»

En un comunicado, Vidal ha recordado que el texto fue firmado por todos los grupos excepto el PP, y argumenta que el Decreto «afecta negativamente a la pervivencia de la lengua catalana» y no ayuda a los alumnos a mejorar ni las competencias ni el rendimiento académico de los alumnos.

Para el dirigente 'popular', las tesis del Ayuntamiento de Barcelona son similares a la de la Asamblea de Docentes, por lo que ha considerado que el Consistorio «debería leerse los autos del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), en los que dicen claramente que el Decreto no atenta contra la lengua».

No obstante, ha dicho que «ya estamos acostumbrados a que en Barcelona y en Cataluña no se haga ningún caso a las sentencias judiciales».

Por otro lado, Vidal ha apuntado que la declaración institucional pide retirar los anteproyectos de Ley de Símbolos y la Ley de Convivencia, por lo que ha dicho que «ya no sólo hablamos del TIL, sino que ahora también se meten con la Ley de Símbolos y con la de Convivencia», lo que, a su juicio, «denota mucho nerviosismo en las instituciones catalanas sobre la libertad que se está imponiendo en las Islas».

En este sentido, se ha preguntado «qué dirían en el Consistorio barcelonés si en Baleares nos dedicásemos a hacer declaraciones institucionales contra sus ordenanzas y normativas en lugar de a gobernar, que para eso nos han elegido los ciudadanos».

Así, Vidal ha hecho una llamada al sentido común, dado que, según ha criticado, se trata de la «segunda intromisión» de una institución de Cataluña en las normas o instituciones de Baleares, después de que el pasado 27 de septiembre el Parlament catalán aprobara, con los votos de CIU, PSC, ICV y CUP una resolución «deslegitimando la autonomía del Parlament balear».

De este modo, ha recordado que el Grupo Parlamentario Popular ha registrado una Proposición no de Ley para que el Pleno de la Cámara balear rechace la citada «intromisión» y defienda su autonomía y a la que espera que «se sume, como mínimo, el grupo socialista».