Maria Salom y José Vicente Marí pasean en las arcadas del Parlament.

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La Conselleria d'Hisenda está a punto de cerrar los Presupuestos de la Comunitat para el año que viene, un cierre que se está complicando por el descenso en el apartado de ingresos. El Govern quiere dar el visto bueno a las cuentas esta misma semana, pero los ajustes de última hora pueden complicar la aprobación definitiva.

De hecho, el Govern estudia la posibilidad de convocar un Consell de Govern extraordinario la próxima semana con el fin de cumplir los plazos y remitir los Presupuestos al Parlament antes del 31 de octubre, como marca la ley. El año pasado no se pudo cumplir esta obligación y los Presupuestos llegaron a la Cámara pasado el plazo previsto.

Los ingresos

La complicación esencial está en el apartado de los ingresos, ya que el Govern se enfrente a una reducción en varios frentes: baja un 2,11 por ciento la financiación procedente del Gobierno central, no están tampoco el dinero que tendría que haber llegado con los polémicos impuestos 'verdes' y además el Ejecutivo de Bauzá se deberá apretar el cinturón ya que el déficit no podrá superar el 1 por ciento del total. Ello implica que el descuadre será de un máximo de 266 millones de euros.

Los presupuestos incorporan una importante novedad para el año que viene ya que las cuentas del IB-Salut quedarán incluidas en las de la Comunitat. Una consecuencia directa es que el gasto de personal se duplicará y pasará de 600 a unos 1.200 millones de euros.