En su informe, destacan «el contraste» entre los comercios turísticos y de alimentación, y «la atonía» en las ventas que sufren el resto de subsectores, y «en especial el comercio especializado en la venta de productos destinados al equipamiento del hogar».
Así, la patronal refleja que incremento del volumen de ventas del comercio mallorquín de la rama de la alimentación y del ubicado en zonas turísticas ha provocado que el conjunto del sector acumule de enero a septiembre una mejora interanual de 89,6 millones de euros.
Según Pimeco, el volumen de negocio que ha generado el comercio mallorquín en lo que va de año es de 2.579,5 millones de euros, lo que supone «el mejor resultado» desde el año 2009 (2.587,4 millones) y sitúa al sector a niveles del año 2004 (2.585,7 millones).
Pese a esto, Pimeco recuerda que las ventas del comercio están «muy lejos» de alcanzar los 2.900 millones de negocio que registraron los nueve primeros meses de 2007 y 2008, «si bien, han matizado, es cierto que las ventas de este año concuerdan con la media de los últimos 13 años (2.589,4 millones)».
Cabe destacar que Baleares ha liderado el aumento de las ventas del comercio minorista en septiembre, con un crecimiento de la tasa anual del 10% en comparación con el mismo mes de 2012, frente al aumento del 2,2% experimentado a nivel nacional.
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Las grandes estadísticas no reflejan la realidad. El comercio turístico habrá subido pero las tiendas urbanas siguen en caída, por mucho que los pimecos digan cualquier cosa con tal de salir en prensa.